Medio Ambiente
Una cámara vigilará el paso de maquinaria entre Sant Jaume i Deltebre para controlar la expansión del caracol manzana
Servirá para tener garantizar que todas las máquinas hayan obtenido el certificado oficial de limpieza
Primer plano de una posta de caracol manzana retirada del río Ebro.
El protocolo que exige la limpieza de las máquinas que trabajan en la siega del arroz o el aplastado de rastrojos se intensifica para evitar la propagación del caracol mnzana de un hemidelta al otro. Por primera vez se ha instalado una cámara de videovigilancia en el puente Lo Pasador, para identificar durante todo el día y noche las máquinas que cruzan de Deltebre y Sant Jaume d'Enveja. El objetivo es comprobar que todas hayan obtenido el certificado oficial de limpieza obligatoria. Lo vigilan los Mossos, Agents Rurales, Guardia Civil y Policías Locales y lo harán también en el puente de la A-7 en Amposta. La medida es de obligado cumplimiento todo el año y existen punto de limpieza gratuitos para evitar se transporten caracoles o apostaderos fuera de los campos infestados, una de las causas de la expansión de la plaga.
Coincidiendo con la temporada de la siega del arroz y el aplastado de los rastrojos en el delta del Ebro, desde el Departament d'Agricultura, intensifica los controles para evitar la expansión del caracol manzana. Los protocolos exigen que la maquinaria agrícola, después de trabajar en un determinado campo de arroz, tanto al margen izquierdo como al derecho, se tiene que limpiar en los puntos gratuitos de Deltebre y del Canal Marítim de Amposta, que gestiona la empresa Agroserveis. Allí, una vez comprobada que no transportan ejemplares de caracol ni apostaderos se les expide un certificado oficial de limpieza que garantiza que cumplen con esta obligación y pueden circular libremente hasta nuevo destino de trabajo.
Lo establece el artículo 5 de la vigente Resolución ARP/996/2017, de 5 de mayo, por la cual se fijan medidas obligatorias de lucha contra el caracol maçana en la zona de las comarcas del Baix Ebre y el Montsià. El cumplimiento de la medida la vigilan los Agents Rurales, la Unitat de Medi Ambient (URMA) de los Mossos d'Esquadra, la unidad DEPRONA de la Guardia Civil y las policías locales de Sant Jaume d'Enveja, Deltebre y Amposta.
La limpieza de las máquinas es obligatoria todo el año, cuando se preparan los terrenos, se hacen tratamientos fitosanitarios, se adoba, se siembra, se siega o se aplasta el rastrojo. Evita que la maquinaria transporte caracoles o apostaderos desde campos infestados a campos libres de la plaga, una de las causas de su expansión. Los incumplimientos de la medida se consideran infracciones graves de la ley de Sanidad Vegetal y pueden sancionarse con multas que van de los 3.001 euros y hasta 120.000 euros.