Extraen muestras de ADN de 60 soldados de los restos ossiès del Memorial de Camposines
Los perfiles se incluirán en la base de datos del Programa de identificación genética
El año 2017, 4.200 huesos, de 166 soldados, depositados en el Memorial de las Camposines, en la Fatarella (Terra Alta), se trasladaron al laboratorio de la Universidad Autónoma de Barcelona para extraer el ADN. Los trabajos han permitido extraer muestras genéticas de 60 individuos que ahora se cruzarán con las que familiares de desaparecidos y muertos a la Guerra Civil han aportado al Banco de ADN. La consellera Ester Capella ha presidido el acto de retorno de estos restos al Memorial este miércoles donde ha puesto en valor «el esfuerzo titánico» que hace la Generalitat para identificar las personas que quedaron enterradas en fosas, arcenes de carretera y márgenes de caminos durante la Batalla del Ebro.
El Departament de Justícia, a través de la dirección general de Memoria Democrática, ha devuelto al Memorial de las Camposines los 4.200 restos óseos, de 166 soldados sin identificar muertos durante la Batalla del Ebro, que se han estado analizando desde el 2017 en la UAB.
Los restos de 106 soldados no han podido ser analizados. «El trabajo ha sido muy difícil porque muchos de los huesos recuperados estaban desgastados porque se encontraban en superficie o removidos y afectados por el paso del tiempo y la climatología», ha explicado la consellera. Los trabajos en el laboratorio sí que han permitido extraer el ADN de 60 individuos. «No sabemos quiénes son, no los podemos poner nombres y apellidos ahora, pero tenemos más posibilidades de descubrir quiénes eran», ha destacado Ester Capella.
Las muestras genéticas conseguidas se cruzarán con los perfiles de familiares de víctimas para ver si en algún caso hay coincidencia genética. «Aprovecho la ocasión para hacer un llamamiento a todo el mundo que pueda tener la sospecha que un antepasado suyo, abuelo o tatarabuelo, que pueda estar enterrado o desaparecido en la Guerra Civil, que entregue su ADN, para que podamos seguir entrecruzando datos», ha pedido. «Empezar tarde dificulta encontrar familiares directos y el tiempo se nos acaba», ha recordado.
El sistema ha permitido identificar hasta el momento a un total de ocho personas que estaban enterradas en fosas. Se trata de Elio Ziglioli, de la fosa de Castellar del Vallès, y de Leandro Preixens, Ramon Jové, Maria Teresa Mir, Josep Moles, Modesto Sualdea, Tomàs Verdaguer y un soldado de la familia Sabatés de Torelló -los estudios antropológicos no han podido determinar de quién se trata- de la fosa del Soleràs.
De las fosas, ya se han exhumado unas 300 personas. Se calcula que en Cataluña hay más de 500 fosas de la Guerra con una cifra estimada de 12.000 personas enterradas. La base de datos del programa de identificación genética cuenta actualmente con unas 2.000 muestras de ADN de familiares de víctimas y con un centenar de muestras genéticas de individuos localizados en fosas y en zonas de combates.
Las personas que quieran dar el ADN se tienen que inscribir en el censo de personas desaparecidas. El Hospital Universitari Vall d'Hebron es el encargado de extraer la muestra del frotis bucal. La donación es gratuita, indolora y clave para poder identificar a las víctimas de las fosas comunes. En cambio, la extracción de ADN de un solo resto óseo tiene un coste aproximado de unos 1.000 euros y es un proceso complejo, como ha destacado la consellera. Aunque tiene un coste elevado, el Gobierno hizo una apuesta en época del conseller Romeva y lo tenemos que explicar porque vamos tarde y con los recursos que tiene la Generalitat es un esfuerzo titánico. Pero no lo dejaremos de hacer. El Gobierno no dejará de hacer políticas de memoria», ha asegurado Capella.
El Memorial y los René
El Memorial de las Camposines, situado en los pies de la ermita de Sant Bartomeu, es un monumento en recuerdo de todos los combatientes de la Batalla del Ebro. Cuenta con un depósito de huesos donde están los restos sin identificar que, todavía hoy día, aparecen en el territorio. En las paredes del monumento hay varias placas con 1.544 nombres de soldados muertos y desaparecidos durante la Batalla del Ebro. El próximo 17 de noviembre se celebrará el acto anual de homenaje a los muertos de la Batalla y está previsto instalar nuevas placas con 79 nombres más.
Entre estos nombres, este miércoles, un grupo de visitantes ha llorado al ver escrito Glaussel René. Jean, su hijo, acompañado por su familia, se ha emocionado recordando el padre, a un brigadista internacional francés muerto en un hospital de campaña en el Perelló (Baix Ebre). Jean René ha explicado a la consellera que no pudo conocer al padre porque él nació unos meses después de que muriera. Luchó en los frentes de Teruel, Madrid o Murcia hasta encontrar su último destino a la Batalla del Ebro. Glaussel René está enterrado en la fosa común del cementerio de l'Ampolla.