Sociedad
Los vecinos por la gratuidad de la AP-7 despiden los cortes en la N-340 a pocas semanas del fin de la concesión
Advierten que los próximos retos serán parar el impuesto de la viñeta o conseguir un tercer carril en el tramo ebrense de la autopista
Este sábado el movimiento vecinal 'Prou! AP-7 Gratuïta Ja' ha llevado a cabo el corte 239 en la N-340. Los últimos los han hecho mensualmente y se despedirán de esta acción de protesta el 14 de diciembre después de cuatro años de persistencia para evitar que se renovara la concesión de la autopista, entre Alicante y Salou, que expira el 1 de enero de 2020. Ya advierten que su lucha por la seguridad vial no se acabará aquí. Emprenderán «otras formas de lucha» para evitar que se imponga un nuevo impuesto como la viñeta y seguirán reclamando que la AP-7, una vez convertida en la única vía rápida gratuita en las Terres de l'Ebre, necesita un tercer carril. «Estamos muy satisfechos y orgullosos», ha apuntado al portavoz de la plataforma, Llorenç Navarro.
«Hemos conseguido lo que pretendíamos, que no se renovara la concesión de la AP-7. Nuestra intención es que no pasara como hace veinte años que acababa y se renovó. Por este motivo aparecimos cuando hubo un cambio de gobierno en el Estado», ha recordado Llorenç Navarro. Han hecho denuncias al juzgado para evitarlo, y han hecho cortes de tráfico la N-340 ebrense, primero cada semana en dos puntos de la carretera nacional simultáneamente, y en esta recta final cada mes en Amposta, la N-340. Habido protestas festivas, marchas lentas y una cantidad de trabajo caracterizada sobre todo por la perseverancia y la persistencia.
La muerte de dos vecinos de Tortosa en un choque frontal en septiembre del 2015 germinó en un movimiento vecinal que no ha tirado la toalla, a pesar del picadillo que se ha hecho en la N-340, intentando solucionar la siniestralidad con limitaciones de velocidad, dobles líneas continuas de más de 60 kilómetros o la construcción de de once rotondas para acceder a los municipios –seis de las cuales ya se han hecho. Mientras el movimiento vecinal denunciaba que la N-340 se estaba convirtiendo en una vía urbana, la AP-7 se convertía en la vía obligada para los camiones, con bonificaciones del 50% del peaje.
El 1 de enero lo AP-7 entre Alicante y Salou será gratuita y la plataforma se siente responsable y «orgullosa». El 14 de diciembre harán el último corte, el 240, con una fiesta para hacer balance pero también para hacer advertencias. Se opondrán a la propuesta del Gobierno de establecer un impuesto viñeta para el mantenimiento de las carreteras e insistirán en qué la AP-7 en el Ebro necesita un tercer carril. «El día que haya un accidente, la N-340 tendrá que dar respuesta a casi 40.000 vehículos y será inviable y peligrosa», ha recordado Navarro.