La primera cooperativa agroecológica sin ánimo de lucro del Ebro trabajará para devolver la «dignidad» al campesino

Una treintena de socios fundadores han puesto a marcha la primera cooperativa agroecológica de las Terres de l'Ebre. L'Enllaç, como su nombre avanza, quiere facilitar la compra-venta de productos de proximidad y ecológicos entre productores, restauradores y tenderos del territorio. Es una cooperativa sin ánimo de lucro y han instalado la sede principal en la cooperativa de la Aldea (Baix Ebre). El objetivo de L'Enllaç es convertirse en una red de distribución y central de compras sostenible y con responsabilidad social, fijando precios competitivos y dignos para el sector primario ebrense. La cooperativa tendrá un sello de calidad propio, el SOMEBRE, con criterios consensuados que van más allá de las exigencias del certificado ecológico estándar.

L'Enllaç del Ebre es la primera cooperativa agroecológica de producción y consumo de las Terres de l'Ebre. Ofrecerá una red de distribución de agroecología integral y sin ánimo de lucro que ya forman a una setentena de socios, entre productores, empresas y consumidores. «La idea es que haga de puente entre productoras y consumidores, dignifique el entorno y nuestra sociedad», ha explicado la presidenta de la cooperativa y propietaria del restaurante la Barraca de l'Ampolla, Marisa Bordera. Ante la «gran disgregación de población» que sufren las Terres de l'Ebre, L'Enllaç nace como una herramienta para ayudar a frenarlo y a resolverlo.

Las productoras encontrarán medios para distribuir y vender a precios dignos y el consumidor «un acceso fácil al producto agroecológico de proximidad». «Queremos facilitar y simplificar las operaciones diarias de compra. Haremos compras estratégicas de producto para que el 80% de todo aquello que necesita un restaurante lo pueda adquirir a través de L'Enllaç, a un precio digno para el campesino y que sea de aquí, con una huella de carbono bastante reducida», ha señalado Bordera. Su experiencia en la gestión de un restaurante 'slow food' certifica que L'Enllaç permitirá simplificar las operaciones de compra. «Ahora no tienes una compra simplificada porque en la gestión haces, el pedido lo recibes, la compruebas y si lo tienes todo unificado en una central de compras, este trabajo se simplifica. Si no, lo tienes que hacer como unas diez veces con la dificultad que tienes que mantener el stock en tu almacén. L'Enllaç, por lo tanto, hará de almacén», ha señalado.

Los consumidores de L'Enllaç podrán ser colectivos, hospitales, comedores sociales, escuelas, geriátricos, también grupos de consumo, y sobre todo se ha pensado para el sector de la restauración y del comercio. «El objetivo es que en tres años podamos abastecer la mayoría de cosas que necesitamos para uso cotidiano en un restaurante o en una casa. Empezamos con la agroalimentación y productos de higiene», ha explicado la presidenta.

El grupo promotor ha hecho propuestas de funcionamiento pero los socios intervendrán en los criterios de calidad y precio. Irán más allá del certificado ecológico estándar. «Este no tiene en cuenta la vertiente social de la producción: cuánto cobra el campesino, cuánto se paga a los trabajadores o donde se distribuye el producto», ha apuntado Cecile Thevenot, tesorera del Consejo Rector de la cooperativa y promotora desde Aldover, de un proyecto de permacultura – disciplina para diseñar proyectos de manera sostenible en todos los ámbitos y a largo plazo. «También queremos ir más allá de cara a la sostenibilidad. No se trata de tener un impacto neutro al medio ambiente y no fenr servir productos químicos. Se trata de incentivar impactos positivos, frenar la erosión, restaurar los ecosistemas de la región». Thevenot habla de «paisajes muertos». «Como en el caso de la oliva. Los pagan igual si la cogen del suelo o del árbol. Si se coge del suelo, la compactan y eliminan todo tipo de vegetación. Matan la biodiversidad del territorio y se degrada. Queremos cambiar este impacto para regenerar la tierra y las relaciones con ella», ha explicado.

La vertiente social se tiene que acabar de establecer con criterios consensuados. «No serán criterios que fijen limitaciones», ha asegurado la tesorera. Se reflejarán en sistemas de proyectos como Pam a Pam, que favorecen, promocionan y priorizan las buenas prácticas en favor del medio ambiente, y se penalizan, «en cierta manera» las prácticas con impactos negativos. Estos criterios se recogerán bajo el sello de confianza participativa #SomEbre, que certificará la producción respetuosa, con certificado ecológico o sin.

El proyecto está apadrinado por el restaurante Antiguo Molino, de Ulldecona, que cuenta con una estrella Michelin. El objetivo es empezar a vender producto en el primer trimestre de este año y se están dando a conocer por todas partes para|por diferentes municipios de las Terres de l'Ebre así como a las principales ferias y muestras del territorio. El radio de venta son las Terres de l'Ebre aunque comercializarán fuera el producto identitario del territorio, como los cítricos y el aceite, entre otros.

L'Enllaç ha apostado por aprovechar, a través de un alquiler, de algunas de las infraestructuras en desuso de la cooperativa de la Aldea. «La cooperativa de la Aldea se hizo muy grande y sufrió una importante quiebra. Está recuperándose y devolviendo el dinero a los impositores, pero tienen una gran infraestructura de cámaras, bisiesto de cantos rodados, salas de asambleas, creímos que ayudaría a su ubicación. Era un buen lugar porque el Ayuntamiento de la Aldea nos da apoyo al proyecto», ha explicado Marc Pubill, coordinador de la cooperativa L'Enllaç.

La cooperativa no tiene ánimo de lucro. Los beneficios se devolverán a la cooperativa para inversiones, promoción y educación en iniciativas sociales. También echarán una mano a la recuperación de la cooperativa de la Aldea