El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya habilita un visor para comprobar la extensión de las inundaciones en el Delta

El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) ha habilitado un visor que permite hacer una primera aproximación a las inundaciones que ha sufrido el Delta de l'Ebre como consecuencia de la borrasca Gloria, utilizando imágenes captadas por el satélite Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europeo (ESA). El conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, ha visitado Deltebre, y se ha reunido con su alcalde, así como el de Sant Jaume d'Enveja, a quien ha presentado esta herramienta del ICGC.

Durante la visita al Delta de l'Ebre, y después de comprobar los efectos del temporal, el conseller ha explicado que se tendrán que tomar diferentes tipos de medidas, «medidas puntuales, como inversiones en caminos de guarda, movilización de arenas y creación de motas, inversiones en los parques naturales del Delta y de los Puertos, e incentivació de suelo industrial». También ha hablado de «medidas de innovación, como podría ser la instalación de diques inflables para proteger la costa, y medidas estructurales, como la movilización de sedimentos desde Riba-roja Mequinensa», en cumplimiento de la legislación española aplicable a los embalses.

Imágenes por satélite

Este satélite radar ilumina el terreno, enviando un pulso que retorna cuando choca con una superficie no cubierta por el agua y, en cambio, retorna con poca potencia cuando choca con una lámina de agua y/o con suelos húmedos. Técnicos del ICGC han podido comparar la superficie del Delta donde el pulso retornaba antes del temporal con la superficie donde el pulso no retorna después del paso de la borrasca.

De esta manera, en el visor del ICGC se puede observar la estimación provisional de la superficie cubierta por el agua y/o los suelos húmedos el día 9 de enero (en azul oscuro, un total de 22.637 hectáreas) y también la superficie adicional cubierta por el agua en fecha 21 de enero (en azul claro, 3.941 hectáreas). En estas capas se superponen los límites de los términos municipales. De esta manera se puede coger tanto la extensión de las zonas húmedas habituales del Delta como los terrenos que han podido quedar anegados por la borrasca.

Hay que decir que la herramienta no permite calcular la profundidad de la lámina de agua existente, que puede ir desde un terreno simplemente húmedo a inundado, ni distinguir si se trata de agua salada o dulce. Es, pues, un instrumento que el ICGC pone a disposición de la ciudadanía y de las administraciones para una primera estimación de la zona inundada.

En estos momentos con el Sentinel-1 también se está trabajando las áreas de Tordera, la Conca de Ter y el Fluvià para obtener los mismos resultados y poder generar el visor correspondiente.

Para complementar este primer visor, entre hoy y el próximo domingo, el Instituto hará varios vuelos fotogramétricos sobre el Delta de l'Ebre, la Tordera, la Conca del Ter y el Fluvià, así como toda la línea de costa. El avión, equipado con una cámara fotogramétrica, obtendrá imágenes aéreas con una alta resolución espacial.

Estas fotografías se procesarán posteriormente por mostrarlas en el visor de forma continua, georeferenciada, navegables y comparables con las orfototos convencionales que publica el ICGC. Será un instrumento más preciso para que los particulares y las administraciones de la zona puedan calcular el alcance de los daños y también como apoyo para volver a dibujar, por ejemplo, el trazado de los caminos que se hayan perdido o los límites de los cultivos.

La publicación de estos visores forma parte de las funciones del ICGC, como servicio público, de difundir información cartográfica de los fenómenos naturales que afectan al territorio, para que sirva de base para estudios posteriores.