El delta del Ebre exige la declaración de zona catastrófica para recuperar la normalidad antes de la campaña turística

Los alcaldes de la zona litoral del delta del Ebre piden con urgencia la declaración de zona afectada por emergencia de Protecció Civil para que las administraciones supramunicipales empiecen a trabajar de forma «urgente y sin excusas» en la reparación de los daños del temporal. Lamentan que hayan tenido que sacarse las castañas del fuego solos» durante la tormenta pero advierten que necesitan ayudas para llegar «con normalidad» a la campaña turística, que arrancará esta Semana Santa. En Sant Carles de la Ràpita (Montsià) también han hecho una primera evaluación de daños, que superará el 4,5 MEUR, sobre todo para recuperar el Trabucador, necesaria además para que la empresa Infosa pueda reanudar la actividad en las salinas de la Trinitat.

En Alcanar los operarios trabajaban con intensidad este viernes para retirar las piedras que se han acumulado en el paseo marítimo de las Casas y también se han abierto caminos para dar accesos a las comunidades de vecinos y a los servicios de emergencia en viales que habían quedado colapsados por el temporal, como la playa del Marjal. «Estamos entrando en la tercera fase que es recuperar la normalidad», ha apuntado Jordi Bort, concejal de Medio Ambiente y Medio Natural de Alcanar. Los negocios y particulares han tenido algunos pequeños desperfectos que también se han empezado a reparar pero no temen por la campaña turística. «Somos gente que nos levantamos. Nos hemos caído muchas veces y para la campaña turística estará todo a punto, ha defendido Bort a la vez que ha enviado un mensaje para que la gente visite las Terres de l'Ebre, después de este temporal.

La reivindicación de que no quieren dejar pasar y que es endémica es la necesidad de que las administraciones supramunicipales empiecen a cumplir compromisos y promesas. «Somos un territorio trabajador y nos levantaremos mil veces pero nos duele que no lleguen los bloques de hormigón y que todavía no se haya ejecutado las actuaciones previstas en el puerto de las Cases», ha pedido. Bort ha exigido un calendario y un presupuesto para esta obra que evitaría en cada temporal que los pescadores se tengan que marchar a poner a resguardo sus barcas en otros puertos. «Que nos digan cuándo estará hecho porque cuando vengan ya no tendremos puerto», ha lamentado.

También en el ámbito del gobierno español y Costas, las afectaciones se van acumulando en las playas canareves mientras las promesas no se ejecutan. En el Marjal ha habido desprendimientos y han desaparecido precipicios «que no volverán» y que Bort considera que se habrían evitado si las actuaciones preventivas que estaban comprometidas se hubieran hecho. «Estamos cansados. Decimos basta. No puede ser que cada vez se nos prometan cosas pero nos quedemos con diez metros menos espacios naturales porque el mar se los come», ha añadido.

4,5 MEUR para la Ràpita

También en Sant Carles de la Ràpita los daños se han empezado a evaluar. Harán falta al menos 4,5 millones de euros para recuperar las playas urbanas y la barra del Trabucador. «Tenemos graves afectaciones en la parte interior de la bahía, cortado el camino de la Platjola, arrozales inundados con agua de mar, y fincas sin acceso, además del drama del Trabucador», ha detallado el alcalde Josep Caparrós.

En el Trabucador habrá que esperar que baje el nivel del mar para valorar esmeradamente la gravedad de los daños ocasionados pero se prevén importantes. Tiene la particularidad, además, que es el único acceso a las salinas de la Trinitat donde la empresa Infundida produce sal marina, la única en el país en este sector. Los trabajadores hace días que no pueden acceder y no podrán esperar «semanas o meses a hacerlo, aunque la campaña estaba acabada.

El Ayuntamiento de la Ràpita, así como Deltebre, Alcanar o la Aldea han pedido la declaración de zona afectada por emergencia de Protección Civil y exigen que se trabaje con planes a medio y corto plazo. «El delta del Ebro tiene que ser declarada zona catastrófica y que las administraciones competentes se pongan manos a la obra para solucionar la problemática del territorio, de manera inminente,» ha exigido el alcalde. «Que no den más excusas y pongan la problemática del Delta sobre la mesa. No hay más tiempo, el temporal Glòria ha demostrado que su fragilidad es una realidad y hacen falta medidas para minimizar la regresión», ha añadido.