Sociedad
Preocupación por la supervivencia de los nácares en el delta del Ebro después de la rotura del Trabucador por el Gloria
El IRTA pone en marcha una campaña de micromecenazgo para proteger esta especie que se ha reducido a la mitad en los últimos cinco años
La mayoría de los ejemplares están ubicados en la península del Cuerno de la bahía de los Alfaques, aunque también hay al la zona del Trabucador y del Fangal. De hecho, en este lugar hay una pequeña población que no está afectada porla enfermedad y, donde la salinidad se ha estabilizado después de la borrasca Gloria. Las altas temperaturas, propias del verano, propician la transmisión del parásito y, por lo tanto, la muerte de estos individuos. «Estoy muy preocupada, las poblaciones se han reducido considerablemente. La pregunta es como evolucionará en los próximos veranos y como afectará a la rotura|ruptura del Trabucador. Ha entrado agua de mar con el parásito y eso puede afectar en las poblaciones de la bahía», ha lamentado Prado.
A la vez, se ha mostrado preocupada por la poca regulación sobre las embarcaciones que navegan por este espacio, ya que, dice, que los turistas no son conscientes de la afectación que provocan las anclas, los motores u otros utensilios de la navegación, que impactan en el hábitat de los nácares.
Recuperar el Trabucador
Aparte de alertar de que los nácares se encuentran en peligro de extinción, en la jornada también se ha denunciado, nuevamente, la regresión que sufre el delta del Ebro. Desde hace días se trabaja para reponer la arena desaparecida y, según los expertos, la barra podría estar emergida en los próximos cuatro o seis meses. Según la representante de CEO Birdlife, Sofia Rivaes, el temporal ha puesto en el «mapa» el delta y ha evidenciado su «fragilidad». «Necesitamos los sedimentos y un caudal ecológico que traiga estos sedimentos para poder mantener el delta el más estable posible», ha manifestado.
Ahora bien, también ha dicho que habría que evitar «el alarmismo», aunque la situación es grave. «Tenemos un problema grave de falta de sedimentos, de regresión histórica en algunas zonas del delta. Por eso, tenemos que estar preparados para perder algunas de las zonas más emblemáticas, si no llegan los sedimentos», ha subrayado Rivaes. Asimismo, la portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), Susana Abella, ha recordado que no es la primera vez que una llevantada rompe este espacio del paraje natural. «Se tendrá que ver si se restaura de manera natural –como otras veces-, o quizás tendremos que ayudar con la acción del hombre para hacerlo más rápido», ha cerrado Abella.