Alertan de que la puesta en marcha del vertedero de Riba-roja perjudicará la movilidad en la C-12

Preocupación entre alcaldes y entidades sociales de la Ribera d'Ebre que se oponen al vertedero de Riba-roja sobre las consecuencias que su puesta en marcha efectiva supondrá sobre la población de la comarca. Especialmente, apuntan que el tráfico de camiones, que se estima podrá llegar hasta los 90 diarios cuando se encuentre en pleno rendimiento, puede acabar colapsando la carretera C-12 y el tráfico de toda la comarca, que además acarrea un déficit crónico de servicios de transporte público. Tanto los ayuntamientos como la Plataforma Ribera Digna lamentan que la entrada en servicio del vertedero, el jueves pasado, tenga lugar por la vía de los hechos consumados y recuerdan que todavía hay abierto un contencioso administrativo en los juzgados de Tarragona en contra del proyecto.

Una «agresión consumada» y una muestra de la «derrota del Gobierno efectivo». Así ha calificado el alcalde de la Torre de l'Espanyol, Joan Juncà, la entrada en funcionamiento de las instalaciones que gestiona la empresa Lestaca en el término de Riba-roja d'Ebre. Al margen de la «pisada ambiental» y el daño a «el orgullo de territorio» por una comarca que «no quiere ser el macrovertedero de Cataluña y ahora lo será con dos grandes vertederos», alerta que una de las consecuencias más visibles será el tráfico de camiones de gran tonelaje por la carretera C-12, la principal arteria viaria de la Ribera d'Ebre.

«És una carretera que si te encuentras un trailer en algunos tramos es muy difícil adelantar y si sumas un transporte público totalmente pésimo hará que la movilidad en la comarca se veaa afectada. Y no cuento la población de Flix que contentos que estarán que pasen por su pueblo unos 100 trailers diarios», ha recordado Juncà, uno de los alcaldes más combativos en contra del proyecto y que exige soluciones delante de este escenario.

Por su parte, la plataforma Ribera Digna ha recibido la noticia de la puesta en marcha del vertedero sin mucha sorpresa pero con mucha indignación porque no se han cumplido los calendarios con que confiaban detener la actividad. «Se dijo que si antes de determinado día no entraba ninguna tonelada de residuo, no se podría sacar adelante y han pasado meses desde aquel famoso día. La CHE (Confederació Hidrogràfica de l'Ebre) no ha hecho lo que tenía que hacer y no se ha pronunciado más», ha criticado el portavoz de la entidad, Àlex de la Guia.

Comparten con los alcaldes la preocupación sobre cuáles serán los efectos en la movilidad y la contaminación en la comarca con la llegada de un centenar de camiones diarios cuando el vertedero funcione a pleno rendimiento. La empresa calcula que será entre 80 o 90 vehículos cada día y la plataforma lo eleva a 100 o 120 camiones. «Es lo que más nos preocupa, aparte de tener otro vertedero en la comarca, de las vistas que tendrá la gente de Almatret y la zona próxima, y de los olores que puedan llegar en verano, por proximidad al vertedero o por los camiones que cruzarán la comarca», ha insistido. «Aumentará el riesgo de accidentes y la contaminación porque son muchos trailers diarios por una carretera de un solo carril por sentido que no está en las mejores condiciones», ha advertido.

Desengaño político

El portavoz de Ribera Digna también ha reiterado «el descontento y el desengaño» que se han llevado con el Gobierno de la Generalitat. Después de las promesas del presidente Torra en sesión parlamentaria y las que les trasladó el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, en persona, se muestran decepcionados. «Han tenido muchas palabras y compromisos pero no han cumplido ninguno. Lo que pedimos es que sean consecuentes con aquello que dicen: si no lo pueden cumplir, que no lo digan para contentar a la gente. Después es peor», ha lamentado De la Guia.

«Hace tiempo que hemos pedido reunión con el conseller y el vicepresidente de la Generalitat. No se nos ha dado ni respuesta. Ahora confirmamos lo que vemos hace meses: la agresión está consumada y arranca sin la planta de selección», ha argumentado Juncà, que se presentó a las elecciones municipales bajo las siglas de ERC, y que ha cargado contra las «buenas promesas y las buenas palabras con la sensación sólo porque estábamos a las puertas elecciones y se tenían que intentar hacer el menos daño», ha sentenciado.

De momento, la única vía abierta para intentar frenar el proyecto es el contencioso administrativo que los alcaldes y el Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre presentaron en los juzgados de Tarragona. «Pero la justicia es muy lenta en este país. Ni nos han dado todavía respuesta a las medidas cautelares que pedíamos para parar las obras. Tenemos plena confianza con el contencioso, pero el tiempo nos va en contra y cada día que pasa eso va avanzando. Ahora inician la actividad y ni que lo detengamos ahora, el daño a la naturaleza y el entorno ya está hecho», añade el alcalde de la Torre de l'Espanyol.

Por su parte, la Plataforma Ribera Digna no prevé, de momento, nuevas movilizaciones y vierte también todas las esperanzas para parar la actividad al depósito de residuos en el contencioso judicial. «Sólo nos queda esperar que la justicia nos dé la razón y podamos parar un vertedero que han hecho de manera irresponsable el Ayuntamiento de Riba-roja, las empresas y la Generalitat», cierra de la Guía.