Agricultura contabiliza, finalmente, 2.000 hectáreas afectadas por el temporal en el delta del Ebre

El recuento esmerado que ha efectuado el Departament d'Agricultura sobre los efectos de la última llevantada cifra en 2.000 hectáreas la superficie de arrozales afectada en el Delta de l'Ebre. De estas, unas 300, las más próximas al mar del hemidelta izquierdo, han resultado particularmente dañadas. Este nuevo recuento se ha dado a conocer en la reunión de la mesa técnica de valoración del temporal que el Departament ha convocado en Amposta con regantes y agricultores para detallar como los mecanismos de ayuda económica previstos. La Generalitat dispone de 11 millones de euros a toda Cataluña en ayudas sujetas destinadas a restablecer la capacidad productiva: 9 son para la agricultura y la mitad irán a parar a las comunidades de regantes.

La retirada del mar en el estado anterior ha permitido mejorar el cálculo de las zonas afectadas por el temporal en el Delta de l'Ebre de forma mucho más precisa más allá de la imagen de satélite de la plataforma prácticamente cubierta por el agua. Eso ha permitido rebajar de 3.000 en unas 2.000 las hectáreas de arrozales que sufrieron daños. «Cuando baja el nivel del agua te das cuenta si los hilos han corrido, si ha habido movimiento», ha precisado el director de servicios del Departamento de Agricultura en las Terres de l'Ebre, Ferran Grau.

La entrada directa del agua del mar afectó a muchas fincas de arrimar en zonas como la Marquesa y la balsa de la Arena, en la costa norte del hemidelta izquierdo, inundando muchos cuadros. En otros sin embargo, el agua presente era de la lluvia o bien se había mezclado con la del mar y se pudo retirar con relativa facilidad al cabo de pocos días. Con este recuento en las manos, Agricultura ha informado este martes por la mañana a las comunidades de regantes y los titulares de las explotaciones afectadas. La Generalitat ha habilitado una partida de 11 millones de euros para hacer frente a los daños del temporal en Cataluña, de los cuales, cerca de 9 se destinarán al campo.

Grau ha trasladado al sector que el criterio de reparto priorizar la reposición de infraestructuras dañadas de las dos comunidades de regantes, en las cuales irá a parar, aproximadamente, la mitad de esta cantidad. Inicialmente, los regantes habían calculado unas afectaciones de unos 2 millones de euros -casi 1,5 en la de la Izquierda-, aunque algunos aspectos no se podrán incorporar al mecanismo de ayudas de Agricultura.

Sus técnicos valorarán conjuntamente con los del Departamento las afectaciones concretas en desagües, caminos de servicios o estaciones de abombamiento|bombeo. Para recibir las ayudas tendrán que presentar facturas de las actuaciones que ejecuten, incluyendo también el coste de la energía de bombardear el agua del mar y limpiar los campos salados. «Eso repercute a todos los campesinos», ha precisado Grau.

De hecho, según el responsable ebrense de Agricultura, las ayudas previstas serán seguramente en «minimis», una forma con topes de máximos pero más rápida, y que en todos los casos se tendrán que destinar a restablecer la capacidad productiva, sin interferir en el funcionamiento de los mercados ni poder destinarlos a compensar cosechas. Grau no se ha atrevido a territorializar las cantidades, que preservarán las proporciones entre zonas más y menos en faectades, pero irán también en función de las hectáreas a las diferentes zonas de Cataluña que partieron el temporal, aparte del Delta de l'Ebre, las zonas de las desembocaduras del Ter y la Tordera.

Así, unas tres cuartas partes de la mitad restante se destinarán a los titulares de las explotaciones agrícolas. Se prevén para afectaciones en arbolados, que en el Delta podrían ser muy pocos casos, y también para cultivos de cereales. En los dos casos, se establecen módulos de compensaciones: para casos de campos con afectación intensiva, con entrada de material del mar, que requerirá sacar tierra y grava, mientras que en los otros sólo requeriría nivelar, allanar y, si es necesario, mover o rehacer los cordones en su estado anterior. La última parte de las ayudas, y de menor cantidad, será la que se destinará a financiar los intereses de los créditos blandos en los cuales se podrán acoger, igualmente, regantes y campesinos.

Dentro del paquete de 11 millones de euros, la Generalitat destinará 2,1 a los daños que el temporal causó en el sector pesquero para garantizar la recuperación de su actividad productiva. Por una parte, el sector aqüícola, con afectaciones que en Cataluña se han concentrado principalmente en las bateas y explotaciones del Delta de l'Ebre. De la otra, se compensará también las pérdidas de artes que los pescadores tenían caladas fuera de los puertos en el momento de la llevantada. Representantes del sector pesquero catalán se reúnen este martes por la tarde también en Amposta con el Departamento para abordar estas ayudas.