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Medio Ambiente

Las salinas movilizan 200.000 metros cúbicos de arena para habilitar el acceso provisional a la punta del Cuerno

Infundida reanuda los trabajos para reconectar el istmo del Trabucador a la espera de las actuaciones urgentes de Costes

Plano general del gerente de Infundida, Joan Sucarrats -de espalda, junto con un responsable de la empresa-, visitando las obras de la barra del Trabucador

Las salinas movilizan 200.000 metros cúbicos de arena para habilitar el acceso provisional a la punta del CuernoACN

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La frágil barra del Trabucador, en el delta del Ebro, es durante estos días uno constante ir y venir de camiones cargados de arena. Infundida, la empresa que explota de las salinas de la punta del Cuerno, ha vertido ya unos 200.000 metros cúbicos por reconstruir, nuevamente, un camino que le garantice acceder a las instalaciones y distribuir la producción. Después de que el Gloria borrara el istmo del mapa, Infundida ha invertido 450.000 euros en un vial de diez metros de ancho que los temporales posteriores han acabado rompiendo. Ahora, la empresa prevé terminar el trabajo antes de finales de semana próxima, a la espera de que la Dirección General de Costas inicie las actuaciones urgentes para restaurar la barra, que no pudieron empezar por la crisis del coronavirus.
Hasta dos golpes consecutivos había intentado Infundida construir el acceso «precario» y «provisional» que permitiera los camiones llegar y salir de las salinas de la punta del Cuerno desde el azote del Gloria. Cuando ya lo había conseguido, a finales de febrero, un temporal de menores dimensiones volvió a romper el paso. La reanudación posterior de las obras durante el mes de marzo no consiguió culminar el objetivo fruto de nuevas llevantades y la irrupción de la crisis del coronavirus volvió a parar las obras.

De hecho, la solución tenía que permitir ganar tiempo porque Cuestas del Ministerio por la Transición Ecológica iniciara la actuación de urgencia prevista para restaurar la zona del Trabucador a raíz de las afectaciones del temporal Se Gloria. A pesar de la previsión estatal de priorizar las actuaciones en este espacio, la paralización de la actividad el 16 de marzo con la declaración de estado de alerta impidió que los trabajos empezaran.

«Viendo que, de momento, el Ministerio no actúa ni sabemos cuándo podrá empezar tomamos esta semana pasada la decisión de reanudar las obras», ha defendido al gerente de Infundida, Joan Sucarrats. Tractores y camiones contratados por la empresa trasladan arena desde el inicio del istmo, donde el Gloria y el resto de temporales han ido acumulando arena en la costa, para trasladarla hasta el último tramo de tres kilómetros antes de llegar en las salinas, donde la barra ha desaparecido bajo el mar.

En este contexto, Sucarrats ha reclamado celeridad al gobierno español para que, con la reanudación parcial de la actividad económica, pueda empezar a trabajar de forma inminente. Especialmente, ha recordado, porque se trata también de una obra «totalmente segura» desde el punto de vista laboral y de salud, dado que se efectúa básicamente mediante maquinaria y camiones.

Según apuntaron fuentes estatales en el ACN, eso se podría producir a finales de abril. «Con nuestros medios podremos hacer un camino precario si nos respeta el tiempo pero volvemos a estar expuestos que cualquier tormenta nos deje incomunicados», ha apuntado al gerente de infundida. Advierte, sin embargo, que el proyecto de Costes, con una inversión de 700.000 euros y la previsión de invertir 120.000 metros cúbicos de arena para ensanchar el istmo hasta unos 50 metros, resultará «insuficiente» para garantizar la estabilidad de la barra del Trabucador a medio plazo si no se sigue aportando arenas a lo largo del año y se toman medidas «estructurales».

Acceso marítimo alternativo

El responsable de las salinas lamenta que, a pesar de la actual gran demanda de producto por parte de la industria alimenticia y las cadenas de supermercados, no pueden abastecer a sus clientes en estos sectores desde prácticamente el pasado 22 de enero. Eso, apunta, pone en peligro el fondo comercial y la cartera de clientes de la empresa. Para evitar que esta situación se repita, y según ya adelantó el ACN, trabajan en una alternativa para conectar por mar las salinas y permitir el acceso de camiones desde el puerto de Sant Carles de la Ràpita con la construcción de un pantalán a la punta del Cuerno.

«La idea es poder hacer este camino provisional, que la actuación de Costes pueda garantizar la permanencia al menos hasta el mes de octubre –cuándo suelen empezar los temporales de levante propios del otoño- y entonces lo que más nos preocupa es tener en marcha la alternativa marítima. Eso no quiere decir que prescindiremos del acceso del camino del Trabucador: lo estamos enfocando para cuando tengamos problemas con el acceso por el camino pero la vía de acceso natural tiene que seguir siendo el Trabucador», ha cerrado Sucarrats.

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