Tierras del Ebro
Pallarès responde a las críticas por la eliminación de los puntos de vigía contra los incendios forestales
Replica que los vigías forestales no son efectivos y que se les ha ofrecido trabajo todo el año
Actualmente, en las Terres de l'Ebre hay puntos de vigía en la cima de Caro, el Negrell y el Tossal d'en Grilló en los Ports; en Punta Alta, en la sierra de Pàndols; en Cerro Gordo, en la sierra de Godall y en la Creu de Santos, en la sierra de Cardó y la sierra de Llaveria. La decisión de la Generalitat de sustituir los nueve vigías que vigilan desde allí durante los meses de verano por videocámaras ha chocado con la oposición de los cuatro consejos comarcales y varios ayuntamientos de las Terres de l'Ebre. Contrariamente a la opinión del delegado del Govern, esta semana han hecho público un manifiesto reivindicando la efectividad de este personal para detectar incendios y ayudar a los equipos de extinción a llegar deprisa.
Proponen que, en lugar de plantear sustituir a los vigías por cámaras de vigilancia, se apueste por complementar su trabajo con la ayuda de las tecnologías. Según el mismo manifiesto de los consejos ebrense, los puestos de trabajo actuales son especialmente necesarios en una zona con poca densidad de población y donde la cobertura telefónica es deficitaria, por lo cual las llamadas al 112 no son una garantía para alertar de los incendios.
Pallarés, en cambio, ha negado que se estén destruyendo puestos de trabajo. Ha recordado que los afectados tienen contratos fijos discontinuos de tres meses trabajando para la administración y que, según un acuerdo con los sindicatos, ahora se les ha ofrecido trabajo durante todo el año. Pasarían a formar parte como funcionarios del Grup Especial de Prevenció d'Incendis Forestals (GEPIF), el cuerpo del Departamentd'Agricultura que se dedica a tareas de prevención como limpiezas de bosque o apertura y mantenimiento de pistas y veredas.
«Preferimos contratarlos doce meses en vez de tres para que haga prevención», ha asegurado, más allá que algunos puedan rechazar la oferta porque sólo trabajaban la temporada de verano y quieren conservar otros empleos el resto del año. Según ha apuntado, la contratación formal no se ha podido hacer todavía efectiva por la crisis del coronavirus pero se formalizará próximamente con la reanudación de toda la actividad administrativa.