Patrimonio
Salvem lo Montsià encuentra insuficiente la ley de protección de los olivos y alerta que no preserva el paisaje
La alcaldesa de Ulldecona defiende la normativa «como un primer paso imprescindible» para seguir avanzando
«Como primer paso está bien pero queremos que el campesino que vive del olivo lo pueda hacer: que el aceite sea reconocido, que el cultivo sea rentable, que nadie se vea forzado a vender un olivo para pagar los estudios de los hijos, y que dé trabajo a la gente del territorio, donde cada vez hay más fincas abandonadas», ha señalado Manel Mas, portavoz de la plataforma.
Aunque de las 41 enmiendas que han llegado vivas al debate parlamentario sólo se han aprobado dos, menores y técnicas, el conseller de Territori, Damià Calvet, se ha comprometido a tramitar deprisa el reglamento y hacer efectivas pronto las partidas presupuestarias, que tienen que incluir ayudas a los campesinos y un inventario o catálogo de todo este patrimonio natural. Hay desconfianza en este punto por parte de Salvem Lo Montsià pero la alcaldesa de Ulldecona, Núria Ventura, ha defendido que la normativa era «indispensable» para seguir trabajando y avanzando.
«Sabemos que no es la ley lo único que salvará y protegerá los olivos milenarios pero era un paso que necesitábamos para continuar adelante. Hacemos una valoración muy positiva porque se ha alcanzado un consenso muy importante para su desarrollo y aplicación posterior», ha dicho. Según la alcaldesa, el consenso «entre posiciones muy contrapuestas» no ha sido fácil pero había que conseguir este apoyo legal en beneficio de un paisaje que «es único por todo el mundo». «Estamos contentos con que tire adelante y a la espera del desarrollo y la fijación de las compensaciones a los campesinos, que es una parte importantísima por acabar de desplegar una ley que consideraban imprescindible y que ayudará a dignificar la figura del campesino», ha pedido Ventura.
La alcaldesa ha apuntado que en el término municipal de Ulldecona han quedado ya protegidos 1.500 olivos milenarios, «árboles que estaban en peligro hasta hace pocas horas», pero que con el inventario que posibilitaría la ley para catalogar todos los árboles de más de 250 años de antigüedad, el 80% de los olivos del municipio quedarían bajo amparo legal. «Los conjuntos de olivos son importantes por su historia, la imagen y los usos sociales que hayan tenido», ha reivindicado.
Justamente la conservación del paisaje que conforman los olivos en el sur ebrense es uno de los aspectos que preocupa a Salvem Lo Montsià porque la nueva ley permite el reagrupamiento de olivos dentro de la finca donde se encuentran y puede transformar el paisaje agrario. «Si se transforma parte de la finca con otro cultivo, se rompe el paisaje de olivos. La idea es buena pero según cómo se desarrolle, puede ser peligroso», ha advertido Mas. El portavoz de la plataforma ha insistido en que se trata del cultivo de olivos mayor del mundo y con más superficie de olivos monumentales del planeta. «Proteger tres mil ejemplares es insuficiente», ha apuntado.
Mas también ha hecho valer el papel que este paisaje puede jugar con el cambio climático. «El olivo es resistente a la sequía, ningún otro frutero tiene esta capacidad, y hace de tapón para que el desierto no avance de África a Europa. No se puede estropear un cultivo estratégico, del cual la gente vive, que puede favorecer el turismo y que no existe en ningún otro lugar del mundo». Con estos argumentos reivindican de nuevo una «visión más amplia del problema» y una moratoria, que ahora el gobierno podría aprobar para que no continúen los arranques de olivares en la zona.
Cuando se despliegue el reglamento, la plataforma también insistirá en la necesidad de incentivar el cultivo de este patrimonio agrario, más allá de las restricciones, las multas y las sanciones si se incumple la ley. De hecho, el régimen sancionador también se ha atenuado y se ha pasado de hasta medio millón de euros de sanciones que se planteaba primero, a multas que no superarán los 48.000 euros.