Medio Natural
Los cazadores instalan 113 rampas provisionales en los canales del delta del Ebre para salvar patos
La crisis del coronavirus impide este año construir nuevas estructuras fijas a la red de riego, según la Federación
Societats de Caçadors del delta de l'Ebre, coordinadas por la Federació Catalana de Caça con el parque natural y los regantes, han instalado 113 rampas en los canales de regadío del delta del Ebre para evitar que ejemplares de aves acuáticas, principalmente patos, acaben muriendo. La altura de las paredes de las canalizaciones dificultan la salida de las aves y, en muchos casos, explican, acaban siendo víctimas de depredadores como las gaviotas. Eso, según los cazadores, hace disminuir la población de estas especies. La construcción de rampas de obra se complementa cada año con instalaciones provisionales en la época de llamamiento. De las 113 rampas instaladas por los cazadores, 32 han sido financiadas por el parque natural y el resto por la Federació Catalana de Caça.
Según la entidad, este 2020, y como consecuencia de la emergencia sanitaria por el coronavirus, no se han podido implementar las estructuras fijas previstas y, en el momento que la desescalada lo ha permitido, se han instalado rampas provisionales de cañizo y madera en los canales, que se suman a las existentes anteriormente y las provisionales que se guardaban del año anterior. Las comunidades de regantes y el parque natural han contribuido a su colocación.