La hora de descubrir la Villa de Ascó

Es la hora de las destinaciones|destinos turísticas de proximidad. El territorio será, este verano, el gran protagonista de las salidas, y las oficinas de turismo se están empleando para ofrecer productos que resulten atractivos para los visitantes. En este contexto, la Oficina de Turismo de Ascó ha presentado un paquete de propuestas para hacer en familia que combinan la navegación fluvial y la observación ornitológica con el descubrimiento de la villa, un pueblo con un legado donde confluyen la historia antigua y reciente, y con una de las morerías mayores y bien conservadas de Cataluña.

«Este año hemos trabajado mucho nuestra oferta turística porque estamos convencidos de que es un destino con un gran potencial», afirma Carolina Baiges, concejala de Turismo de Ascó. Es por eso que desde esta misma semana ya se puede disfrutar entre otros de las salidas ornitológicas a bordo de Lo Roget, un laúd con una estética similar a la de las embarcaciones que años atrás navegaban por el Ebro, a ladro de la cual se pueden observar, con toda comodidad, una gran variedad de especies de pájaros. «Desde ahora hasta finales de octubre, que es el periodo en el cual ofrecemos estos viajes, hay una gran variedad de pájaros, que, además, van cambiando a causa de la migración», asegura Arnau Pou, técnico de conservación y ecoturismo del grupo de naturaleza Freixe. Pozo, que es una de las personas que hace el guiaje a lado de Lo Roget, afirma que «cada salida es diferente y siempre hay alguna sorpresa». Además, subraya, «la observación de aves está al alcance de todo el mundo porque facilitamos binóculos y porque la visita se hace entre todos, somos muchos ojos que vamos mirando».

Entre las aves que ahora en julio se pueden contemplar, explica al técnico, hay pájaros tan singulares como la garza imperial, un ardeid de tamaño grande con un característico cuello largo y un pico con forma de espada, o el martín pescador, un pájaro pequeño de colores llamativos que hace mucho de ruido y se mueve rápidamente.

La salida a bordo del laúd se complementa con una degustación de cerveza Lutra, una artesana elaborada a la misma Reserva Natural de Sebes y que tiene como toques característicos la menta y el regaliz, dos productos de la zona.

Este verano, sin embargo, desde Ascó proponen también la descubierta de la villa a través de una visita guiada que transcurre por las calles del núcleo histórico, y que permite conocer espacios tan singulares como las perchas o entradas en el cercado amurallado cristiano, o la antigua torre de vigía de la morería. El año 1609 se decretó la expulsión de los moriscos de la villa, pero resto encara un rico legado del antiguo barrio morisco. La calle de la Mola, que es una gran balconada sobre el Ebro, o el singular pozo de nieve que se conserva en el interior de una casa son otros rincones que vale la pena conocer. La visita culmina con una cata de productos locales, entre los cuales destacan dulces como las coquetas o los pastelitos, los embutidos y el ol y el vino. Esta salida acaba con un paseo a bordo de Lo Roget, desde donde se hace el recorrido interpretativo del Ebro y de la fauna y flora característicos de este tramo del río.

Todo se puede conocer con detalle y reservar a través de la Oficina de Turismo de Ascó (https://ascoturisme.cat ).