Vecinal
Vecinos de Ascó piden más seguridad en los accesos del pueblo y la nuclear
La plataforma «Treball, treball i benestar» nace también para reivindicar proyectos de desarrollo económico en el municipio
En concreto, piden que el cruce de la C-12 a su paso por Ascó tenga una mejor señalización, bandas reductoras de velocidad enla entrada y salida el puente que cruza el Ebro, y una salida de emergencia «fiable» desde la central nuclear de Ascó - denuncian que el carril de espera actual es insuficiente y muchas veces se quedan trabados camiones de grandes dimensiones que bloquean la circulación en sentido norte. La plataforma recuerda que en este punto del Eixde l'Ebrese han producido numerosos accidentes y tres personas ha perdido la vida.
Desde hace unos días, la plataforma protesta a pie de carretera. Soportado en un pequeño camión, desde el andén muestran un cartel con la petición que se circule por el cruce y los accesos a Ascó a menos de 50 km/h. Inscrito en el panel piden la instalación de bandas reductoras de velocidad « para la seguridad de todo el mundo». Como ha explicado el portavoz, Àngel Bret, esta acción se mantendrá hasta conseguir «algo» y ha destacado que sólo con la colocación del cartel, los vehículos ya reducen la velocidad. «Eso ya modera un poco y es lo que pretendemos, que no haya más accidentes», ha apuntado.
La gestión de una «fortuna» pública
Pero la plataforma «Treball, treball i benestar per Ascó» no nace sólo para mejorar la seguridad vial sino para que en el municipio se empiecen a hacer inversiones y desarrollar proyectos que permitan afrontar el futuro sin el apoyo económico de la actividad nuclear y los puestos de trabajo que genera. Hay «inquietud» por la situación actual de la población y por la gestión de los equipos de gobierno municipales, también el actual.
A pesar de los astronómicos presupuestos anuales de que dispone el pueblo (de 1.660 habitantes), la entidad vecinal denuncia que las carencias son múltiples y cuestiona la gestión que se ha hecho durante décadas de este dinero público. «El dinero se ha gastado en papel, en proyectos que no se han ejecutado», ha denunciado Bret.
Se amparan en un informe analítico encargado hace unos años por la antigua Unión Empresarial de Ascó. Este documento hace un seguimiento de los presupuestos del Ayuntamiento desde que el año 1985 empezó a recibir ingresos pagados por la central nuclear y hasta el 2014. En los últimos 25 años, las cuentas municipales de Ascó han ido creciendo, pasando de los 850.000 euros de 1985 a máximos de 19,5 millones de euros, al ejercicio 2011. En este documento ya aparece la denuncia que ahora hace suya la nueva plataforma: que el salto cuantitativo de los presupuestos no se ha traducido en «un incremento notable de las inversiones y de los servicios en el municipio».
El informe cuantifica que con los ingresos de la central nuclear, cada habitante censado en Ascó tendría que haber tenido un retorno económico de 1,25 millones de euros en estos años. En cambio, se señala que mientras los gastos de personal del consistorio se triplicaron entre el 2000 y el 2014 –de 1 a 3 millones de euros-, la inversión pasó del 58% del presupuesto el año 1991, al 3,81% el año en el 2011 – un descenso del 55%. Los últimos años Ascó ha tenido, una media, de unos 15 millones de euros de presupuesto anual, con gastos de inversión de entre 3,5 y 4 MEUR anuales.
Las propuestas de la plataforma
Las primeras propuestas de la plataforma para diversificar la economía municipal se centran en el sector primario. Animan a crear «fincas agrícolas piloto de última generación» y formar a la juventud para gestionarlas, implementar una tercera zona de regadío en el municipio y sobre todo ayudar a reactivar la Cooperativa Agrícola de Ascó, que cuenta con unos 300 socios pero acarrea problemas de rentabilidad.
La plataforma reclama que el presupuesto público deje de destinarse al «mantenimiento» del pueblo y sirva para generar «desarrollo y prosperidad». El pueblo es más que una central nuclear y tiene que ser un municipio con un PIB importante al margen de esta actividad. Los vecinos tienen que poder crear empresas y se tener que irseo trabajar como operarios de la nuclear», lamentan.