La vía verde del Baix Ebre suma más de 78.500 usuarios durante el verano

Instalados en diferentes puntos a lo largo del trayecto –en Tortosa, Aldover y Benifallet-, los contadores transmiten los datos al momento a un ordenador del ente comarcal. El mes de agosto, con 40.334 usuarios, de los cuales un 69% ciclistas, ha sido el más concurrido. A poca distancia, sin embargo, en julio ha acumulado una cifra similar, con unos 38.000 usuarios y un porcentaje similar de ciclistas y peatones.

Destaca, por otra parte, el hecho de que el sensor de Tortosa registre el mayor número de usuarios –mitad ciclistas y mitad peatones-, 44.000 durante los meses de julio y agosto. Fue, precisamente, el 12 de agosto cuando, por este punto, se registró el día de mayor afluencia, con 1.338 personas. En este sentido, los responsables del Consellreconocen que este tramo, precisamente, es muyutilizado por vecinos de la ciudad y del municipio próximo de Roquetes para cubrir a pie el trayecto interurbano que separa los dos núcleos. Un hecho que habría contribuido a rebajar el porcentaje de usuarios en bicicleta a lo largo del año hasta el 51%.

Por el contrario, en el caso concreto de Aldover, que suma durante los dos meses de verano unos 14.500 usuarios, y Benifallet, con más de 18.200, presentan porcentajes de ciclistas mucho más elevados: un 90% y un 80%, respectivamente. Una mayor afluencia en estos tramos de visitantes sobre dos ruedas que habrían constatado las mismas empresas del sector, según ha apuntado el vicepresidente del Consell, Jordi Jordan.

«El turismo de la proximidad, durante esta pandemia, está siendo una de las respuestas por parte de la ciudadanía. Y en este caso la vía verde se ha convertido en un activo turístico de primer orden en la comarca y sobre todo en la parte interior, hecho que es muy importante para reforzar el interior de la comarca respecto la costa, que siempre turísticamente es el que ha tenido más potencia», ha argumentado Jordan.

Por su parte, Faura ha manifestado la voluntad del ConsellComarcal del Baix Ebre de promocionar internacionalmente la vía verde como activo turístico que ayude a romper la estacionalidad del sector, con el objetivo de captar a un público que haga vacaciones en «periodos diferentes» y, así, mantener «puestos de trabajos estables durante todo el año».

Al fin y al cabo, sin embargo, y según el mismo Faura, pasa por plantear la oferta de una vía verde «que tenga una larga longitud, la única manera que sea atractiva para el cicloturista internacional». En este sentido, ha anunciado que ya ha mantenido reuniones con los responsables del tramo de la Terra Alta y el Matarranya para trabajar conjuntamente en la oferta de un recorrido que llegue desde el Bajo Aragón hasta la costa del delta del Ebro una vez se complete el proyecto pendiente de vial entre Tortosa, l'Aldea y Deltebre.