La Ràpita recuerda el 1-O pendiente del proceso abierto contra el alcalde y el teniente alcalde

Como cada año, Sant Carles de la Ràpita (Montsià), un breve acto ha recordado, en el lugar y la hora en que se produjeron, las brutales cargas policiales que sufrieron centenares de personas que esperaban para votar el 1-O en el pabellón municipal. Un centenar de personas se han sumado al agradecimiento por «la resistencia y el padecimiento» de aquellos que se atrincheraron para defender las urnas. El alcalde y el teniente de alcalde del municipio esperan «tranquilos», que se resuelva la instrucción de la causa que se les mantiene abierta por desobediencia y prevaricación, entre otros, por la celebración de referéndum. Son los únicos cargos electos por quien se mantiene una causa abierta por la organización del 1-O.

El 1 de octubre del 2017, Sant Carles de la Ràpita fue uno de los primeros municipio donde se produjeron cargas policiales. Cuando solo hacía 15 minutos que habían abierto los colegios electorales, furgones de la Guardia Civil aparecieron en el pabellón municipal donde se habían aglutinado las mesas electorales. En el lugar y la hora donde se produjo la intervención policial, se ha vuelto a recordar los heridos, casi un centenar, y todos los que se atrincheraron pacíficamente para defender las urnas. En los parlamentos del acto conmemorativo se ha destacado que «la dignidad» de aquellos vecinos y vecinas desactivó el objetivo de la policía española: asustar a la gente para que no votara aquel día el referéndum.

Como ya viene siendo habitual, después de que el alcalde Josep Caparrós haya leído el manifiesto de la AMI, se ha depositado un ramo de flores sobre el monolito con las siglas de aquella histórica jornada y se han cantado Els Segadors. Tres años después, también Caparrós y el primer teniente de alcalde de la Ràpita, Albert Salvadó, siguen pendientes de la causa que los mantienen abierta, a diferencia de las decenas de alcaldes que fueron citados por la Fiscalía el 2017. Se les acusa de desobediencia, malversación y prevaricación por haber organizado el referéndum y esperan los escritos de la acusación, la Abogacía del Estado y la Fiscalía, para que se abra el procedimiento del juicio oral.

«Estamos pendientes pero estamos tranquilos. Lo llevamos con serenidad porque el 1-O estuvimos junto a la democracia y en definitiva, de la ciudadanía. Estamos convencidos que nuestro papel el 1 de octubre era este: defender las libertades, los derechos de nuestro pueblo y de nuestro país», ha apuntado Caparrós. El alcalde ha añadido que también hay más de 40 causas abiertas con vecinos afectados.

«Desde la vía política, estamos en el buen camino. El 1-O del 2017 marcó el inicio del tramo final de la libertad de nuestro país. Ha sido duro, hay encarcelados, exilios, inhabilitaciones y muchas causas abiertas pero el movimiento independentista no se debilita», ha remarcado Caparrós.

Este jueves por la mañana también se han hecho actos de recuerdo del 1-O en Tortosa y en Móra la Nova. El municipio de la Ribera d'Ebre, junto con Roquetes (Baix Ebre) fueron los otros dos pueblos ebrenses donde la Guardia Civil actuó con violencia aquel 1-O.