URV
Las Terres de l'Ebre pierden turistas durante el verano pero es una de las zonas que mantiene a más visitantes
La caída de cotizaciones en el segundo trimestre es del 4,6%, por debajo de la media catalana del 5,5%
Las Terres de l'Ebre han sido una de las zonas de Cataluña con más «resiliencia turística» este verano, es decir, que han mantenido a más visitantes respecto el 2019, a pesar del descenso. Es una de las conclusiones del estudio «Resiliencia de la demanda turística» elaborado por la cátedra de Economía Local y Regional de la Universitat Rovira i Virgili (URV) que se ha presentado este martes. También se ha hecho público el boletín de la coyuntura local de las Terres de l'Ebre del segundo trimestre, que expone que la caída de las cotizaciones en la zona ha sido del 4,6%, por debajo de la media catalana del 5,5%, en relación al mismo periodo del año anterior. El sector que más ha caído en el Ebro ha sido el de la hostelería, con un descenso del 18,2%.
El director de la cátedra, Juan Antonio Duro, ha remarcado que a causa de la pandemia este año no han analizado el turismo en términos de crecimiento, sino de protección, ya que era «imposible que hubiera la misma demanda que el año pasado porque la situación ha sido muy diferente». En concreto, se ha estudiado el número de viajeros y pernoctaciones que ha habido según el tipo de alojamiento –hoteles, campings y turismo rural.
En los hoteles, «ha habido mucha diferencia en la protección según el territorio», ha señalado Duro. Así, la ciudad de Barcelona tan sólo ha mantenido a un 13% de los viajeros respecto los que recibió en julio y en agosto del 2019. «Un desastre», según el catedrático. En cambio, en la Vall d'Aran la protección ha sido del 84%; el ámbito catalán con un índice más elevado. Las Terres de l'Ebre han conservado un 67% del total de viajeros y un 72% de las pernoctaciones. En la Costa Daurada, en cambio, han ido un 46% de los turistas, pero las pernoctaciones tan sólo han sido un 27% respecto de las del 2019. A nivel global, Cataluña ha mantenido tan sólo a un 36% de los visitantes y es la cuarta comunidad autónoma con peor resiliencia.
La caída general, desde la cátedra la han explicado por la poca incidencia del turismo internacional, que este verano ha sido prácticamente inexistente. En cambio, Duro ha hecho una valoración positiva de la resiliencia hotelera en el mercado doméstico –catalán y estatal. De hecho, la Costa Brava ha tenido más turismo local este año que el año pasado (+9%), a pesar de la pandemia. Las Terres de l'Ebre han protegido a un 79% de los viajeros y un 87% de las pernoctaciones domésticas; mientras que en la Costa Daurada los registros han sido del 77% y 59%, respectivamente.
Con respecto a los campings, las Terres de l'Ebre han tenido más viajeros (+2%) que el año pasado, pero las pernoctaciones han caído un 19%. Sin embargo, es la zona de Cataluña con mejores cifras. En el caso del mercado doméstico los números todavía son mejores. Los visitantes han crecido un 23% y las pernoctaciones un 3%.
Finalmente, para Duro el turismo rural ha sido «el establecimiento estrella en resiliencia» en Cataluña. A pesar de no disponer de datos por áreas, a nivel catalán se ha protegido el 97% del total de la clientela, y el mercado doméstico ha crecido un 24%, un registro récord a nivel estatal. Las pernoctaciones se han incrementado todavía más, hasta el 39% en este tipo de alojamientos.
Más paro y menos cotizaciones
En la presentación del boletín de la coyuntura local de las Terres de l'Ebre del segundo trimestre, Duro ha destacado que la caída de la actividad ha venido dada por el descenso del sector servicios, sobre todo el ocio y el turismo que «prácticamente estuvieron cerrados hasta la segunda quincena de junio». En cambio, el número de trabajadores en el sector de la construcción redujo la intensidad de la caída después de la sacudida del primer trimestre –inicio del confinamiento. La industria también frenó el ritmo de descenso.
Por comarcas, la que más cotitzants ha mantenido es la Ribera d'Ebre, que ha perdido un 1,8%. En el Montsià han disminuido un 3%; un 3,5% en la Terra Alta y la caída en el Baix Ebre ha sido del 6,4%. Para Duro la diferencia entre una comarca y se explica por el sector en el que fundamentan su economía, con más afectación entre las que dependen más del turismo. Por municipios, Flix ha sido lo único que ha incrementado el número de cotitzants. En el otro extremo hay l'Ampolla (-16,5%) y l'Ametlla de Mar y Deltebre (-10%).
Con respecto al número total de parados, el descenso al segundo trimestre ha sido del 28% a las Terres de l'Ebre, en relación con el mismo periodo del 2019. Un descenso «histórico» que deja la tasa de paro en el 9,2%.