Los arqueólogos de la URV acabarán el viernes la segunda campaña de excavaciones en el yacimiento de los Malladarets de Alfara de Carles (Baix Ebre), descubierto en 2014 a los pies de la cima del Penyaflor, en el macizo del Port. El director de los trabajos, Marc Fontanet, ha destacado que el poblado «promete mucho y sobresale por sus dimensiones» pero se está haciendo complicado fecharlo. Las primeras estimaciones lo sitúan entre los siglos VII y VI antes de nuestra era (anE), pero no se descarta ampliar la cronología y situarlo en un periodo anterior. De momento, se han encontrado elementos como una punta de flecha de bronce que fecharía entre la Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro pero faltan restos cerámicos que permitan ajustar la datación.
El yacimiento de los Malladarets de Alfara se descubrió en 2014. Un AgentRural encontró por casualidad unas piezas de cerámica y se encontró el poblado, situado entre el barranco de la Conca y el de la VallCervera, justo a los pies de la cima del Penyaflor. Eso indica que tenía «importancia estratégica» y servía «de control de acceso» al Portdesde la llanura de Roquetes. Los primeros indicios también señalan que el principal sistema productivo del poblado era la ganadería.
Con los vestigios recuperados se sitúa entre el siglo VII y VI anE, pero los arqueólogos no descartan que su fundación fuera en un periodo anterior. Eso lo convertiría en uno de los mayores de esta época documentados en el sur Cataluña.
En la segunda campaña de excavaciones los arqueólogos de la URV hacen este mes de octubre, se han centrado en la zona sur del yacimiento y se han excavado más de 100 metros cuadrados. Con eso se ha delimitado lo que parece un muro y algunas viviendas. Uno de los hallazgos destacados es una herramienta de bronce parecidaa una especie de cincel, pero todavía se desconoce la cronología y el uso.