Medio Ambiente
Sellar y abandonar los pozos del proyecto Castor costará unos 70 MEUR
El proyecto de Enagás prevé instalar tapones mecánicos y de cemento en los pozos así como monitorizar la sismicidad
Aunque el coste presupuestado es, a priori de 69,65 millones de euros en caso de que los trabajos se adapten al programa previsto de 201 días, la posibilidad de que se puedan observar «incrementos de presión significativos» que requerirían trabajos de reparación en la mitad de los pozos, que elevarían el coste hasta los 76,98 millones de euros.
Las tareas, según detalla el proyecto, empezarán por los pozos menos problemáticos –en los cuales no hay instrumentos abandonados o restricciones de paso- y en algunos casos se requerirán operaciones de pinchado e inyección de cemento. Se comprobarán previamente estas presiones en los espacios anulares que dejan los tubos telescópicos de los pozos por si hay que repararlos adicionalmente.
La primera fase permitirá instalar un tapón profundo aislante los pozos del almacén y evitando el intercambio de fluidos que podría generar sismicidad inducida. En la segunda fase, se instalarán dos tapones más de cemento. La tercera fase, con la torre de perforación, se cortarán y retirarán las parte de los tubos telescópicos en el lecho marino y también, si es posible, las cabezas de pozo.
Evitar la extracción de fluidos
Aunque expertos consultados por ACN subrayan que las operaciones de abandono de pozos están estandarizadas y no tienen que suponer riesgos adicionalespara la desestabilización del interior del yacimiento, el proyecto enfatiza la necesitar evitar o extraer «cantidades significativas de fluidos» que podrían generar oscilaciones de presión y posibles cambios de esfuerzos que pudieran provocar efectos sísmicos. Para evitarlo, antes de limpiar los pozos se aislará el yacimiento con el tapón mecánico de profundidad.
Paralelamente, Enagás ha establecido un protocolo en colaboración con el Instituto Geográfico Nacional (IGN) para actuar ante posibles casos de sismicidad con un sistema de semáforos que minimice riesgos, sobre todo durante la limpieza de los pozos. El protocolo prevé un sistema de alertas en el caso de movimientos sísmicos en un radio inferior de 20 kilómetros de dónde se encuentra la plataforma marina del Castor con los datos de la red del IGN o el Observatoride l'Ebre, Eso, aseguran permitirá informar a Enagás rápidamente y tomar medidas, si se da el caso, para mitigarlo.
Una vez sellados y abandonados definitivamente los pozos, es decir, haciendo efectiva la restitución del lecho marino a un estado similar en lo que encontraron los promotores del Castor cuando empezaron los trabajos, el gobierno español tendrá pendiente de completar el compromiso de desmantelamiento total con la retirada de las plataformas marinas y terrestre. Globalmente, y según los cálculos de Enagás el año 2018 y que adelantóACN, el coste de las operaciones podría superar los 260 millones de euros.