Los cribados efectuados por el Departamento de Salud a dieciséis centros educativos de Tortosa han detectado un 3,23% de casos positivos por covid-19, concretamente, 212 de las 6.652 pruebas efectuadas a lo largo del mes de octubre. Aunque un tercio de los centros no llegaba al 2% de afectación, tres casos superaron el 10%, hecho que impulsó actuaciones concretas para actuar sobre algunos de los focos. Según la gerente de la RegióSanitària Terres de l'Ebre, Mar Lleixà, el cribado ha servido, principalmente, para «detectar asintomáticos y reducir el riesgo de propagación a los centros educativos». Unas pruebas masivas, según ha recordado, que la actual situación epidemiológica, «en fase de mitigación», desaconseja que se sigan realizando.
Los tests a los alumnos, docentes y trabajadores de los centros eductius de la ciudad de Tortosa, así como del instituto escuela Daniel Mangrané de la EMD de Jesús se efectuaron entre los días 5 de octubre y 3 de noviembre después de que Educacióy Salut comprobaran la presencia de positivos en las aulas vinculados con el brote de la empresa Padesa, con centenares de afectados.
Con estos datos en la mano, la responsable territorial de Educació, Montse Perelló, ha argumentado que la transmisión del coronavirus «no se produce dentro de la escuela» y que los protocolos puestos en marcha «funcionan» gracias al «buen trabajo» de los mismos centros, los alumnos y las familias. En estos momentos, en las Terres de l'Ebre hay 38 grupos escolares confinados: once en el Baix Ebre, diecinueve en el Montsià, siete en la Ribera d'Ebre y uno en la Terra Alta.
Por su parte, la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha apuntado que las pruebas efectuadas y el bajo índice de positivos permite dar tranquilidad a la ciudadanía.