Sociedad
Una cuarentena de vehículos hacen una marcha lenta en el Ebro para reclamar mejoras en la «carretera de la vergüenza»
Los manifestantes se han encontrado en el puente de l'Encanyissada que une Poble Nou del Delta y Sant Carles de la Ràpita
El colectivo ha denunciado falta de mantenimiento de la carretera porque señala que se trata de una vía muy estrecha, que tiene arcenes dañados, hoyos y muchos de los puentes en mal estado. A modo de ejemplo, Segarra ha explicado que el hormigón del puente de l'Encanyissada esta «saltado», después de setenta años sin ninguna mejora. Además, también ha asegurado que hay puntos de la vía donde los vehículos pasan tanto justos que se han roto retrovisores. «Es una vía muy peligrosa, muy por encima de la media, pero como es un camino rural no se tienen datos oficiales» de la Dirección General de Tráfico, ha lamentado.
De hecho, ha asegurado que han registrado tres accidentes mortales en los últimos diez años y que si no fuera por ellos estas víctimas no estarían contabilizadas. A la vez, el activista ha destacado el gran volumen de tráfico, ya que circulan los trabajadores de las salinas, de las bateas, de balsas, del IRTA, los vecinos y turistas que visitan el Delta, entre otros. «Ala práctica no es un camino rural sino una carretera asfaltada en una situación precaria con un volumen de tráfico mucho mayor que otras carreteras que tienen ocho metros de anchura», ha subrayado.
Aunque desde la plataforma se reconoce que los ayuntamientos han implementado mejoras «puntuales» en la carretera desde que empezaron la campaña de 'La carretera de la Vergüenza', han afirmado que están muy cansados de reivindicar las mejoras. Con todo, han dicho que las acciones de protesta no se detendrán hasta que consigan la reforma integral de la vía.
Pendientes de la aprobación del Plan Zonal desde hace once años
En agosto del 2009 se aprobó el texto refundido de la Ley de Carreteras con la cual se podían añadir a la red local de carreteras las vías que definieran como tales los Planes Zonales redactados por las diputaciones u otros entes supramunicipales. Fue aquel año cuando se impulsó el de Tarragona, que incluye la carretera de Poble Nou.
Entonces, la aprobación del Plan Zonal no requería ningún trámite ambiental y la aprobación inicial de la nueva planificación se hizo en enero del 2014, pero el año siguiente la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad Terrestre emitió un informe que «planteaba discrepancias» para cambiar el documento aprobado inicialmente sin volver a hacer referencia a ninguna tramitación ambiental.
Ante las contradicciones que se planteaban, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad impulsó un cambio legal que se hizo efectivo con la Ley de acompañamiento de presupuestos de 2017 (ley 5/2017) que permitía mantener el contenido esencial del Plan Zonal que se había redactado. Así, en mayo del año pasado se aprobó el Plan Zonal de la red local de carreteras de la Diputación de Tarragona 2020-2035.
Una vez sometida a información pública y enviada de nuevo a Territori, en el mes de febrero de este año el Departamento informó de que el Plan Zonal se tenía que someter a evaluación ambiental estratégica simplificada, cambiando el criterio inicial. El 5 de agosto se emitió el documento a fin de que se inicie este procedimiento de evaluación ambiental y se prevé que pueda está tramitado a finales de año. También se priva a la espera del informe de la dirección general de Infraestructuras de Movilidad Terrestre.
Aparte de la tramitación ambiental, el Ayuntamiento de Amposta ha previsto 100.000 euros del presupuesto para licitar la redacción del proyecto. Desde la plataforma critican la inacción de las administraciones y reclaman que se liciten y se adjudiquen ya los trabajos. «Hemos pedido reuniones con el conseller Damià Calvet y con los técnicos de carreteras de la Diputación sin que nos las concedan. Si no salimos a la calle no tenemos nada que pelar», ha cerrado Segarra.