Se reanudan las tareas para emerger el cuerpo del mosso siniestrado en la avioneta

Esta semana se reanudan las tareas para conseguir hacer emerger el cuerpo sin vida del mosso de la Unidad de Cambrils, David Garcia, que perdió la vida cuando la avioneta en la que viajaba con otro piloto se accidentó delante de la costa de Deltebre el pasado 3 de noviembre. Según fuentes de la Guardia Civil, la operación que se lleva a cabo desde hace días para rescatar los restos se tuvieron que suspender el pasado viernes a causa del mal tiempo. Las mismas fuentes apuntan que esta semana que empieza será clave para poder completar el operativo que empezó el pasado 13 de noviembre.

Durante toda la semana pasada doce submarinistas del GEAS (Grupo Especial de Actividades Subactuàticas) de la Guardia Civil que participan en el operativo han estado aclimatándose. Por otra parte, también se han estado llevando a cabo trabajos técnicos con el robot con el fin de asegurar la ubicación exacta del bimotor que cayó al mar a 113 metros de profundidad y donde se encuentra el cadáver. La Guardia Civil confía en poder completar el rescate después de que el mal tiempo –desfavorable para realizar inmersiones con seguridad– obligara a interrumpirlo el pasado viernes. La base del dispositivo se ha establecido en Sant Carles de la Ràpita y, aparte de las unidades subacuáticas y el servicio marítimo de la Guardia Civil, participa la patrullera río Francolí.

El mosso David Garcia volvía al aeroclub de Reus desde Ibiza con otro piloto, Marc Francesch, el pasado 3 de noviembre cuando, a media tarde se dejó de tener noticias del bimotor. Días después, el 9 de noviembre, dos barcos de la Armada que participaban en la búsqueda de la aeronave desaparecida, encontraron los restos a más de 100 metros de profundidad delante del delta del Ebro. El pasado miércoles, 11 de noviembre, unos pescadores de Castellón encontraban flotando el cuerpo de Marc Francesch, el otro piloto muerto durante el accidente y se confirmaba que los restos del mosso d'esquadra continuaban sumergidos en el interior de la avioneta siniestrada en el fondo marino. La Guardia Civil ha estado analizando si es viable elevar la aeronave con globo de flotación para trabajar a menos profundidad o si se puede reflotar hasta la superficie.