Economia
Las Terres de l'Ebre y el Priorat resisten mejor la crisis económica por la pandemia
Según la URV, las comarcas del Tarragonès y el Baix Camp concentran el 55% del incremento del paro durante el tercer trimestre
A pesar de eso, reconoce la existencia de importantes matices entre territorios de la demarcación que explican los diferentes comportamientos económicos detectados. Así, por ejemplo, las cuatro comarcas del Ebro y el Priorat crecen durante este tercer trimestre. Laimportancia del peso de la agricultura y el consumo de servicios en el mercado local lo ayudarían a explicar, pero también el cambio en las formas de consumo, con la movilidad interna y la actividad generada también por servicios turísticos.
En términos interanuales, el uso potencial de actividad productiva se mantiene por encima del 74% en la Ribera d'Ebre, Terra Alta y Priorat, e incluso han llegado a mostrar crecimientos durante este tercer trimestre respecto del segundo. En el extremo contrario, la Conca de Barberà, el Alt Camp y el Baix Penedès caen por debajo del 60%, con los efectos de la crisis que acarrea el sector de la automoción.
El informe constata que si bien el empleocae un 3% interanual, este tercer trimestre la tasa de paro ha subido más de tres puntos y el paro registrado un 34,33%. Con un crecimiento interanual del 27,16%, la tasa de paro es la más alta de todas las provincias catalanas. Un 55% de este incremento lo concentran el Tarragonès y el Baix Camp, las zonas más turísticas y urbanas. En términos interanuales, las cuatro comarcas ebrenses registran índices positivos de afiliados enla seguridad social. La elevada temporalidad del empleo de la zona, especialmente por la actividad del verano, y los efectos que ya se arrastraban de la pandemia han condicionado esta evolución. En el global de la provincia, la disminución ha sido más fuerte en el caso de los trabajadores –con -4,67%- que en el de los autónimos –con -0,45%.
Los ERTEfrenan el golpe
Por el contrario, Margalef ha puesto sobre la mesa que el uso del mecanismo del ERTE–con 10.000 emprendidas solicitantes y 67.000 trabajadores afectados en la demarcación-, así como la facilidad crediticia, han ayudado a frenar la caída del producto interior bruto. Buena parte de estos expedientes de regulación recaen en el sector turístico, aunque en el global de Tarragona el recurso a este mecanismo se sitúa por debajo de las cifras del conjunto de Cataluña. Eso, explica, ha permitido mantener las rentas y los niveles de consumo de muchas actividades pero no desvanecen la incertidumbre sobre la continuidad de las empresas. También el número de sociedades creadas ha bajado un 31%, una caída más pronunciada que en el resto de Cataluña y el Estado.
En términos financieros, el informe apunta un crecimiento de un «ahorro de precaución» por parte de las familias. Una tendencia que, según observación Margalef, ayuda a frenar la actividad económica. Así, mientras que el crédito de las instituciones financieras ha aumentado un 0,55% el segundo trimestre, los depósitos lo han hecho en un 23,73%, hasta el punto que se han equilibrado las cifras. Una menor dependencia del crédito con efectos sobre el consumo, que ve también como desde marzo caen los precios y marcan una tendencia «peligrosa».
En el capítulo de la balanza comercial, la URV detecta una caída de las exportaciones interanual del 19,31%. Todavía más pronunciado, sin embargo, resulta el de las importaciones, que retroceden hasta el 29,68%. Un escenario que contribuye a incrementar el producto interior bruto por efecto de una mayor demanda interna.
Desde la óptica prospectiva, Margalef es muestra optimista sobre una mejora de los resultados de cara el cuarto trimestre, con menor dependencia de la actividad turística. «Se está recuperando la cosa porque el funcionamiento de la actividad productiva, cuando tiene posibilidad de correr, está corriendo», subraya. A la espera de poder controlar la expansión de la pandemia con la llegada de la vacuna, no ve descabellado mantener las restricciones de movilidad para evitar nuevas caídas de la actividad económica, dado que muchos sectores y empresas pueden funcionar a pesar de estas limitaciones. En caso de que la situación sanitaria se estabilice, más allá del mantenimiento de la tendencia de este periodo en el cuarto trimestre, no descarta presentar resultados más favorables a partir de 2021.