Una tractorada para mostrar el rechazo al retroceso de 500 metros de la línea de costa del Delta del Ebro

Para Unió de Pagesos, la actitud del gobierno español con respecto al Delta, a corto y a largo plazo, evidencia «una falta de respeto hacia el territorio y sus habitantes, sin tener en cuenta sus necesidades».

El sindicato recuerda que el Delta ha ido perdiendo tierra desde hace 60 años, con una aceleración del proceso estos últimos, y asegura que las administraciones no han llevado a cabo ninguna actuación eficaz para poner freno. «La degradación es tan acelerada que si se pierde la barra del Trabucador, istmo de seis kilómetros que une el Delta con la península de la punta de la Banya, los temporales de mar de próximas tormentas también empezarán a hacer desaparecer el Delta por su parte sur, ya que parece que incluso se ha decidido parar el camino de guarda previsto,» dice UP.

Según el sindicato, el pequeño temporal de finales de noviembre, que afectó especialmente a Deltebre y Sant Jaume d'Enveja, ya hizo entrar el mar en la isla de Buda, como pasó con el Glòria a final de enero. «Este hecho pone en evidencia qué pasaría con otro probable Glòria este invierno», argumenta UP.

Unió de Pagesos concluye, al hacer balance de las obras y acciones realizadas, que, aunque se han invertido muchos millones, han sido «bancarrotas», y que también «han hecho perder capacidad productiva». El sindicato pone de ejemplo los llamados filtros verdes creados en el 2008, dos pantanales pensados para depurar las aguas de los arrozales antes de verterlas a las bahías de los Alfacs y el Fangal, con un coste de más de 25 millones de euros y la expropiación de 120 hectáreas de arrozales, y «que han acabado abandonados y páramos».

A la vez recuerda que tampoco salió bien el proyecto de la finca Bombita, de 510 hectáreas, entre las cuales más de 300 de arroz, en el qué invirtieron 9,5 millones de euros para hacer actuaciones medioambientales. «Ahora también está abandonada», lamenta UP. El sindicato cifra el balance de tierras perdidas en el Delta con la inacción de la Administración estatal los últimos años en más 700 hectáreas «en una zona húmeda reconocida mundialmente como referente de equilibrio entre 20.000 hectáreas de arrozal y más de 1.700 de lagunas».

Aparte de criticar el «acción incompetente» del estado español, el sindicato considera que el gobierno catalán lleva|trae años «situándose en un segundo plano» con respecto a las actuaciones del Estado. «Tampoco ha gestionado ni ha blindado ámbitos que eran de su competencia, como es el caso de la Red Naturaleza 2000, catalogada en Europa,» reprocha UP.