Diari Més

Los restauradores de Tortosa tiran basura a la delegación del Govern

El colectivo alerta que tiene miedo, de que está al límite y que tiene muchos trabajadores sin cobrar los ERTE

Algunos restauradores tirando bolsas de basura|maleza delante del cordón policial en las puertas de la sede del Gobierno.

Los restauradores de Tortosa tiran basura|maleza en la delegación del GobiernoACN

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Una cincuentena de restauradores de Tortosa se han plantado este viernes por la tarde en las puertas de la sede de las delegaciones del Governenlas Terres de l'Ebrey han vertido la basura de sus negocios, delante de un cordón policial que han hecho los Mossos d'Esquadra. Ha sido una acción de protesta espontánea, que puede preceder otros, a las nuevas restricciones anunciadas esta mañana. El colectivo advierte que está al límite, que tenía «todo el trabajo hecho» para ofrecer las comidas de Navidad, y que a pesar de cumplir las normas «no les dejan trabajar». «La fórmula para no darte nada es decir que no cierres. Tenemos miedo, tenemos familias y empleados que todavía no han cobrado los ERTE», ha denunciado a Joana Merchan, de la Asociación Plat i Gotde Tortosa.

Sobre las cinco y media de la tarde, un grupo con más de 50 restauradores, proveedores y vecinos que dan apoyo al colectivo, se han acercado a las puertas de la delegación del Govern en las Terres de l'Ebrey ha vertido todo tipo de basura. Indignados y enfadados con las nuevas restricciones horarias que ha establecido el Govern para el sector, han pedido a gritos que los dejen trabajar y han protestado ante el impedimento de los Mossos de acercarse a las puertas de la sede gubernamental.

Desde la Asociación de Empresas de Restauración de Tortosa Plat i Got, Joana Merchan, ha recordado que el cierre afecta a los empresarios pero también los trabajadores y proveedores. «La gente está muy, muy, muy tirada. Los empleados no han cobrado los ERTE y los proveedores si yo no vendo, ellos tampoco», ha recordado. La limitación de horarios llega a las puertas de Navidad, con las despensas llenas. «Ycon todo el trabajo hecho, los menús preparados. Hoy hemos tenido que llamar a la gente que había reservado. Los ofreces comer para llevar, pero la gente quiere salir y ver a más gente. Podemos mantener la distancia, todos estamos cumpliendo las normas pero no nos dejan trabajar», ha reivindicado Merchan.

El sector está «fastidiado y enrabiado» porque se adapta a todas las medidas que se les exige y de nuevo se sienten los más perjudicados con las nuevas restricciones. Piden que se apliquen medidas «que están funcionando enotros lugares», como cerrar por barrios o por zonas donde hay brotes, o que se apliquen ayudas como los de Alemania, que sufragan el 70% de la facturación. «Pero no nos hagas eso en todos, la gente tenemos que comer, ha denunciado a la portavoz de la asociación. «Estamos cansados y agotados. Llevamos desde marzo sin facturar, haciendo inventos y créditos», ha añadido.

Merchan ha ironizado también sobre el hecho de que el Govern haya pagado este viernes las ayudas pendientes. «Nos han enviado los cuatro dineros de la Generalitat a ver si nos conformábamos. Da risa. Hazlo otro día. Hoy que nos cierras y nos envías el dinero a ver si nos relajamos un poco. No estamos relajados» ha dicho.

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