Ninguna víctima mortal en el tramo ebrense de la N-340 en el primer año de AP-7 gratuita

Si bien es cierto que esta comparación se podría ver condicionada por el hecho que la movilidad viaria se haya visto reducida durante buena parte de 2020 por las restricciones derivadas de la pandemia de la covid-19, otros tramos donde la misma carretera nacional convive de forma paralela con la autopista de peaje presentan todavía cifras de mortalidad bastante elevadas. Este es el caso del sector de la N-340 que va desde Torredembarra (Tarragonès) a Vallirana (Baix Llobregat), donde se han contabilizado hasta nueve víctimas mortales en accidentes.

También los datos de tráfico anuales de la AP-7 del Ministerio de Transportes, correspondientes al tramo entre Tarragona y Valencia, corroboran y reflejan el desplazamiento del tráfico desde la carretera nacional hacia la autopista: así, aunque faltan datos de la primera mitad de 2020, la intensidad media diaria pasa de los 22.469 vehículos -6.567 pesados- de 2019 a los 27.140 -8.440 pesados- de este 2020.

«Por primera vez estamos diciendo a la gente que podrá tener una movilidad con seguridad en las carreteras, dónde ha bajado la siniestralidad. Para nosotros, lo más importante es que en la N-340 haya cero víctimas. Es nuestro gran objetivo», argumenta Llorenç Navarro, portavoz del movimiento vecinal transversal Prou! AP-7 Gratuïta Ja!.

Recuerda el precedente que ya marcó, en el mismo sentido, la liberación del tramo de la AP-1 en Burgos -«enlaN-Illevan dos años sin ningún muerto», precisa- e interpreta que los datos refuerzan uno de los argumentos centrales de la lucha vecinal: que las vías de dos carriles son más seguras para el tráfico y, consecuentemente, «tienen que ser liberadas y gratuitas», con su mantenimiento a cargo de la administración. Más allá de la necesidad de un tercer carril adicional en el tramo ebrense de la AP-7, creen que la gratuidad ha acercado mucha gente del entorno del área metropolitana de Barcelona al territorio, abriéndolo a nuevas oportunidades económicas.

Unas conclusiones, sostiene el mismo Navarro, que tendrían que plasmar los estudios de mejorar de la «permeabilidad» de la vía, que ya disponen de partidas dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2021. En concreto, las cuentas prevén 100.000 euros para el tramo de poco más de 86 kilómetros liberado en la demarcación de Tarragona, y el mismo importe para los tramos de las provincias de Castellón, Valencia y Alicante.

Liberación del tramo Salou-La Jonquera

Con la vista ya fijada para el próximo 31 de agosto de este 2021, cuando expira, entre otros, la concesión del tramo entre Salou y la Jonquera de la AP-7, el movimiento vecinal ha iniciado contactos con otras entidades y plataformas que durante años han estado reclamando la gratuidad de estas vías para que reivindiquen activamente la liberación como una victoria.

Conscientes, sin embargo, de la posibilidad de que la propuesta de la viñeta acabe prosperando, Navarro remarca que, tal como hacían los concesionarios, la gestión de estas vías puede acabar teniendo, incluso, «superávit», gracias a los ingresos que proporcionan las concesiones de áreas de servicio, gasolineras y restaurantes. «Estos lugares, que tenemos en nuestras tierras, generan más ingresos de lo que se paga para mantener», sostiene.

Paralelamente, y en el caso concreto de las Terres de l'Ebre, Prou! AP-7 Gratuïta Ja!cree que la experiencia de los últimos meses, a raíz de la liberación de la autopista, ha demostrado como «innecesarias» las rotondas construidas a lo largo del tramo ebrense de la N-340 donde, argumenta Navarro, se concentra actualmente buena parte de la siniestralidad de esta vía. Por eso, reclaman que los recursos que se tiene que destinar a construir las glorietas pendientes se destine a mejorar otras infraestructuras necesarias, como habilitar un enlace de la AP-7 para el interior del Montsià o una variante para la travesía del núcleo urbano de Masdenverge.

Las demandas de los transportistas

En un año que acaba marcado por el impacto de la pandemia, el sector del transporte valora positivamente el ahorro económico que ha supuesto la liberación de este tramo. «El peaje tendría que haber desaparecido hace muchos años. Una vía económica favorece la competitividad de todo el país», subraya el director de la FEAT, Josep Lluís Aymat. Según el portavoz de la patronal, sin embargo, habrá que esperar a vivir un verano «normal», con turistas, para captar el verdadero efecto de la liberalización.

Tal como pide el movimiento vecinal, los transportistas también instan al ministerio a tomar medidas para hacer más «permeable» la autopista, con más entradas y salidas que eviten a los camiones tener que dar vueltas innecesarias. Aymat señala también que hay que seguir con el proyecto de prolongación de la A-7 en el Ebro, dado que «hay días que el corredor mediterráneo supera los 100.000 vehículos».

El director de la FEAT subraya que este volumen de tráfico justifica la «duplicación» de la infraestructura con dos vías de alta capacidad paralelas o, al menos, la construcción de un tercer carril por sentido que evite los «tapones» y un «efecto acordeón» con motivo de los adelantamientos de los vehículos pesados. En definitiva, dice Aymat, hay que impulsar actuaciones que garanticen la capacidad del corredor durante los próximos años. La FEAT también pide redimensionar las áreas de servicio y las zonas de aparcamientos para vehículos pesados.

Por otra parte, la patronal tarraconense del transporte confía en que el Estado ejecutará el fin de la concesión de la AP-7 hasta la Jonquera y de la AP-2 en la fecha prevista: el 31 de agosto de 2021. «Confiamos en que el ministro continúe firme en esta posición a pesar de los rumores y las demandas de aplazamiento del concesionario, y que a última hora no se haga una de las típicas apuestas que hemos visto en otras ocasiones», expone Aymat.