Infraestructuras
El edificio que alberga la planta de tratamiento de barros del pantano de Flix será preservado para captar empresas químicas
Cuenta atrás final para las obras de descontaminación con el inicio del reintegro del agua en el río Ebro
El acuerdo a tres bandas tiene que permitir, una vez acabe el desmontaje en marcha de la planta de tratamiento de barros que acoge en su interior, darle una «vida más allá» de la función para la cual fue construido. «Es un edificio de grandes dimensiones, con mucha altura de techo: cualquier industria cabe», ha subrayado Barbero, convencido de que la estructura se convertirá en un «activo» importante en la estrategia de reindustrialización de la zona, impulsada junto con la Generalitat y Ercros.
El planteamiento es que, una vez completado definitivamente el proyecto de descontaminación, el edificio situado dentro del polígono químico y al lado de la factoría de Ercros, pase en manos pase de la compañía para que pueda ser ofrecido en empresas del sector para que desarrollen sus actividades. Por sus características, con 13.000 metros cuadrados de techo y una altura de quince de metros, podría acoger procesos muy diversos. Por usos no será. Aquí quizás no estamos acostumbrados, pero muchas actividades químicas se hacen por todo el mundo en 'indoor', de hecho», elabora el alcalde flixanco.
Últimos meses de obras
Mientras tanto, los trabajos de descontaminación que ejecuta la empresa pública estatal Tragsa por encargo de Acuamed, encaranya la cuenta atrás final. Hace un par de semanas se inició el proceso de reintegro en el río Ebro de agua del interior del recinto de palplanxa que ha sido objeto de la limpieza. Se hace a un ritmo de 600 metros cúbicos cada hora, de acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y la Agencia Catalana del Agua. Para garantizar los niveles en el interior de la estructura y evitar que su integridad se pueda ver afectada por la sobrepresión de un vaciado, se bombardea agua de más arriba en el interior del recinto. Al mismo tiempo, toda el agua que se encuentra confinada se sigue haciendo recircular y depurando, procedimiento que ya se estaba llevando a cabo durante los trabajos gracias la estación depuradora instalada.
«En unas semanas es presumible que el agua del recinto acabe lo bastante diluida y sea apta para reingresar en el río en las condiciones que fijen la CHE y el ACA», explica Barbero. A partir de este momento, según han confirmado también fuentes de Acuamed, se procederá a desmantelar ya el palplanxa y permitir que el mismo proceso de corrientes naturales del embalse permita que el agua acabe volviendo definitivamente al curso del Ebro. La previsión es que este momento llegue entre finales de enero y principios de febrero.
En este contexto, el alcalde de Flix confía en que el desmantelamiento total del recinto de palplanxa, la parte «más visible y destacada» de la actuación, pueda ser una realidad en verano. «Es cuestión de unos cuantos meses de llegar y llegar bien, sobre todo,» remarcando la obsesión del consistorio de priorizar la finalización del proyecto de forma adecuada y «con garantías totales» que tanto los residuos como el agua queden descontaminados más allá de plazos temporales.
Ganar un nuevo acceso público al pantano
Al margen de los trabajos propiamente dentro del embalse, el vertedero de Rincón de la Heredera, que ha recibido los 800.000 metros cúbicos de lodos tóxicos extraídos del fondo del pantano después de su tratamiento, se encuentra ya prácticamente clausurado, pendiente de los últimos trabajos, según ha precisado Barbero. En este sentido, uno de los últimos flequillos de la actuación todavía también pendiente es la finalización del espacio de la orilla del pantano donde se han desarrollado las tareas y que se encuentra más próximo al núcleo urbano.
El Ayuntamiento tiene la voluntad de aprovechar las estructuras de protección que se están habilitando para «ganar» un nuevo acceso al «río de arriba», la orilla del embalse, con un camino por encima del rompeolas, revegetado con plantas autóctonas, que enlazaría con una pista de pesca río arriba. La idea es consolidar las rampas de acceso al espacio donde se encontraba la draga. «Tenemos mucha actividad lúdica y deportiva en el río de abajo, al paso de barca y entorno, pero hacia el espacio fluvial del río de arriba, en el embalse que llega a los precios de la presa de Riba-roja d'Ebre y esperamos también ponerlo en valor», ha cerrado.