Las UCI catalanas alcanzan un 58% de ocupación, con 705 enfermos de covid
El Montsià y el Baix Ebre, entre las comarcas con los peores indicadores epidémicos
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Los enfermos de covid en estado grave ingresados en las UCI han aumentado en Cataluña hasta los 705, catorce más que ayer, lo que significa que ocupan un 58% de las 1.200 camas de este tipo, una cifra que no se daba desde el 28 de abril, en la primera ola, mientras el virus se ha estabilizado en un retroceso que cada vez se hace menor.
Según los datos epidemiológicos actualizados este miércoles por el Departament de Salut, los hospitales catalanes tienen hoy un total de 3.021 pacientes ingresados con covid, doce más que ayer, de los que 705 están en la UCI, lo que significa que ocupan un 58% de las 1.200 camas UCI habilitadas en los centros sanitarios, que ya han comenzado a adecuar camas de críticos nuevas, como hicieron en la primera ola.
La mortandad causada por la covid sigue disparada, con una media de 75 fallecidos diarios en la última semana, que han elevado a 18.925 los óbitos desde el inicio de la epidemia, 88 de ellos comunicados en las últimas 24 horas.
Los indicadores epidémicos han ralentizado su mejora de los últimos días, ya que la velocidad de propagación (Rt) ha subido una nueva centésima y se ha situado en 0,95, es decir, cada 100 infectados contagian a una media de 95 personas, lo que indicaría que la epidemia retrocede un 15% cada semana, un ritmo lento que tardará días en notarse en una disminución de hospitalizados.
Además, en las últimas 24 horas se han diagnosticado, con todo tipo de pruebas 3.447 nuevos positivos, con lo que se elevan a 491.097 las personas que se han infectado en Cataluña de coronavirus desde el inicio de la epidemia.
Aunque Cataluña lleva diez días disminuyendo el número de casos positivos, éstos se mantienen lejos de los 1.000 diarios que permitirían controlar la epidemia y hacer bajar rápidamente los ingresos hospitalarios, mientras que ya son cinco días por debajo de una Rt de 1.
Los otros indicadores que revelan que el virus sigue presente y se resiste a seguir disminuyendo son el riesgo de rebrote (EPG), que mide el índice de crecimiento potencial de la epidemia, que se ha situado en 590 puntos, uno más que la víspera, mientras que la incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días (IA14) apenas ha bajado a 652, tres menos que ayer.
Además, la tasa de positividad de las pruebas de coronavirus también se reduce muy lentamente, del 6,94% de ayer al 6,82% de hoy, aún lejos del 5 % que la OMS considera apropiado para poder considerar que la pandemia está en una situación de control.
Por comarcas, los peores indicadores epidémicos este miércoles siguen siendo los del Val d'Aran, con un riesgo de rebrote (EPG) de 2.619, un total de 180 puntos menos que ayer, seguida del Solsonès (1.423), la Garrotxa (1.236), les Garrigues (1.166), el Montsià (1.045) y el Baix Ebre (980), mientras que las dos únicas que están por debajo de 100 -umbral de riesgo alto- son el Pallars Sobirà (3), con riesgo muy bajo, y el Priorat (62), con riesgo moderado.
La comarca del Barcelonès, la más densamente poblada, registra un índice de rebrote de 656, cuatro puntos menos que ayer, con una velocidad de propagación (Rt) del 0,99, igual que la víspera.
En cuanto a los municipios, los que presentan un mayor riesgo hoy son Olot (1.607), Canovelles (1.167), Tortosa (1.050) y Cambrils (1.072).
La ciudad de Barcelona tiene un riesgo de rebrote de 657, un punto menos que ayer, y la velocidad de propagación del virus es de 1,02, igual que la víspera.
