Medio Natural
Govern y Taula de Consens critican que el plan estatal para el Delta de l'Ebre se limita a hacer retroceder el litoral
Agentes socioeconómicos reprochan que no se ha consensuado y que es inconcret con respecto a plazos y presupuesto
Una de las principales críticas a la estrategia estatal es que propone un retroceso del litoral. «Hacemos una lectura negativa porque es un plan de retirada incontrolada y no tiene nada que ver con las propuestas surgidas desde el territorio», ha asegurado Xavier Curto, portavoz de la Taula de Consens. Desde la PDE (Plataforma en Defensa de l'Ebre), la portavoz Susanna Abella, ha reconocido que este es el «punto más controvertido» y la plataforma lo quiere estudiar a fondo. «No aceptaremos que suponga perder 500 metros para que se los coma el mar y no hacer absolutamente nada. En eso compartimos la inquietud y el malestar de Taula de Consens y los propietarios», ha apuntadoAbella.
La plataforma ha matizado que si en este tramo de medio kilómetro de costa se proyectan actuaciones para proteger el litoral o para permitir, en algún punto específico del Delta, ganar terreno, el Ministerio lo tiene que concretar para «discutirlo». Así lo ha defendido, con una perspectiva técnica, el jefe del departamento de cambio climático de Eurecat, Carles Ibàñez, que ha subrayado la importancia del planteamiento, «ganar anchura de playa suficiente» en la costa deltaica –entre los 300 y los 500 metros según las zonas-, para poder hacer frente a la subida del nivel del mar y los temporales marítimos durante las próximas tres décadas.
«Se puede ganar terreno al mar llevando arenas o ganando anchura de playa por el interior, por los cultivos,» ha apuntado. Pero como también ha señalado la PDE, el plan no concreta qué medida de las dos priorizará –o si lo hará de forma combinada. Como ha apuntado Ibàñez, dejar una franja lo bastante ancha evitaría depender de los dragados constantes en el futuro.
A todo esto, el problema sigue estando aguas arriba, con la crónica falta de sedimentos que sufre el Delta. Y si bien, hasta ahora, como ha recordado Ibàñez, esta ha sido la principal causa que ha acelerado la regresión y subsidencia del espacio, a partir de ahora se añade la acción del cambio climático y la subida del nivel del mar. Desde Eurecat se cree que hacer recircular los sedimentos recientes no solucionará el problema y se apuesta para buscar los mismos sedimentos antiguos del Delta, mar adentro y trabajar para establecer un sistema bisiesto continuado desde los embalses del tramo final del río, donde también se tienen que resolver los problemas de seguridad por el envejecimiento de las presas.
En este sentido, el investigador y también la PDE han celebrado el «ligero, aunque insuficiente» avance por parte de la CHE (Confederació Hidrogràfica de l'Ebre) sobre la gestión de los sedimentos. En todo, cuestionan que se plantee únicamente una prueba piloto en la cuenca del río Siurana y no al embalse de Riba-roja, donde llegan la mayoría de aportaciones del Ebro que tendrían que alimentar el Delta y donde la Agència Catalana de l'Aigua propone empezar a ensayar esta recuperación. La Plataforma de l'Ebre lo considera un absurdo. «No es el lugar dónde empezar. Riba-roja está donde está más de un tercio de los sedimentos de toda la cuenca. Riba-roja es fundamental, es el gran campo de pruebas para saber cómo movilizar los sedimentos, como hacerlo río abajo y como repartirlo a lo largo el Delta para parar la subsidencia,» ha pedido Abella. «No podemos empezar de nuevo, hay trabajos previos, aprendizajes hechos a través del Govern con el proyecto Life Admiclim y se tienen que tener en cuenta», ha añadido.
Ibáñez ha apuntado que, en realidad, se trataría de ganar tiempo. «Si ganamos la playa suficiente, tenemos garantía para unas décadas, incluso con el aumento del nivel del mar. Unos 30 años si hacemos las cosas bien: con anchura de playa y empezando a recuperar los sedimentos tendremos menos problemas que ahora,» ha aventurado. Tampoco descarta, sin embargo, que en un plazo más largo, a finales de siglo, con previsiones que apuntan a una crecida de un metro del nivel del mar haya que optar por el modelo holandés, con diques interiores en las bahías y bombardeo constante para evitar la inundación permanente de las zonas bajas.
Plan sin concreción
Otra de las críticas más repetidas el Plan estatal es la falta de concreción, sin calendarios ni presupuestos para los proyectos que se exponen, que genera preocupación. «Es un plan como tantos pero hasta que no tengamos cosas concretas no se ejecutará absolutamente nada y habrá sido una pérdida de tiempo, a pesar del esfuerzo hecho,» ha criticado a la portavoz de la PDE. «El proyecto del Estado no tiene nada. Carece de todo», ha añadido Manel Salvadó, director industrial de las Salinas de la Trinitat.
Abella ha señalado que el Plan de protección del Delta de l'Ebre incluso renuncia a los caminos de guarda, un proyecto que incluye el Esquema de Temas Importantes (ETI) del Pla Hidrològic de l'Ebre y que contaba con presupuesto para ejecutarse. «Eso denota la falta de coordinación del Ministerio», ha lamentado a la portavoz de la PDE.
Con respecto a los movimientos de arenas, el territorio también insiste en que no hay que inventar nada y que sólo habría que seguir el ejemplo de países, con larga experiencia, como Holanda. «No hablemos de tecnología aeroespacial. Hay otras zonas donde el problema es cotidiano y lo resuelven con facilidad. Tienes que invertir recursos para mantener el territorio y te acaba generando valor. Los holandeses sabrían como hacerlo porque en comparación con lo que hacen allí, esto del Delta estaría chupado», ha apuntado Salvadó.
Sin propuestas consensuadas
A pesar de las palabras de la ministra Teresa Ribera asegurando que el Plan se había consensuado con el territorio, todos los agentes políticos y socioeconómico lo desmienten. «No sé por qué han tardado cuatro meses a presentarlo si es el mismo documento que el borrador que nos presentaron en noviembre y que ya provocó revuelo,» ha lamentado director industrial de Infundida. «Especifica muy poco sobre qué se puede hacer de manera proactiva y como es un plan de retirada se tienen que cuantificar las pérdidas que puede representar en el ámbito medioambiental y socioeconómico», ha defendido a Xavier Curto.
En eso trabajará la Taula de Consens con el Govern, que defiende que se mantenga «tanto como se pueda» la actual morfología del Delta de l'Ebre. El retroceso, como ha recordado la consellera de Agricultura,Teresa Jordà, afectará al sector arrocero, la acuicultura y la pesca y otras actividades derivadas. Desde la Taula se ha cuestionado también cuál es el valor de perder «la Illa de Buda, la isla de Sant Antoni, el perímetro del hemidelta norte, la playa del Goleró o el Trabucador».
Si el istmo del Trabucador acaba desapareciendo, una de las consecuencias directas es el aislamiento marítimo de las Salinas de la Trinitat, en la punta de la Banya. Desde la empresa Infundida, que las gestiona, ya se trabaja en un proyecto para hacer la expedición de la sal por vía marítima, que también depende de «la buena voluntad» del Estado a la hora de agilizar permisos y que supondrá un aumento de los costes para la empresa. «Lo asumiremos. En el fondo sabemos que es la solución para nosotros pero dejamos al descubierto a mucha gente con quien hemos trabajado muchos años y nos han acompañado por eso batallaremos hasta donde haga falta para defenderlo», ha señalado el director industrial de las Salinas.
Romper la unilateralidad
Desde el Departamentde Territori iSostenibilitat, el conseller Damià Calvet ha vuelto a reclamar al Estado que se cree la comisión mixta para consensuar las actuaciones en el Delta de l'Ebre y ha exigido a gobierno español «que rectifique». Jordán ha advertido que están dispuestos a llevar el caso a Europa o presentar una denuncia por delito ambiental. «Haremos lo que haga falta porque este Plan mata el Delta», ha denunciado a la consellera.
Calvet y Jordán también han anunciado que facilitarán un modelo de alegaciones para que la ciudadanía, a título particular, se pueda adherir a la enmienda de la estrategia estatal. «El país se tiene que hacer suya la defensa del Delta», ha pedido Calvet. «Perder lo que está en juego es extremadamente horroroso para el futuro de Cataluña. Condena a mucha gente, que no podrá seguir viviendo donde han escogido ni desarrollar su proyecto de vida. El país tiene que saberlo y conocerlo», ha dicho Jordán.