Sociedad
Cerca de un centenar de personas rechazan la masificación eólica de la Terra Alta con un acto en Vilalba dels Arcs
La Asociación Terra Alta Viva denuncia la instalación de tres centrales antiguas y la proyección de 14 parques nuevos
Desde la AssociacióTerra Alta Viva, que reúne entidades, empresas y personas a título individual de la comarca, destacan que no están en contra las energías renovables, pero reclaman un cambio de modelo energético. «Querríamos un modelo que sea mucho más localizado en las zonas donde está el consumo», ha señalado Martínez. A la vez, ha denunciado que la implantación de nuevas centrales supondrá la destrucción patrimonial de la zona. «Nos están destruyendo nuestro patrimonio histórico, cultural y natural que es la riqueza y el futuro de la comarca», ha añadido.
Hace más de diez años, las centrales Els Barrancs i Punta Redona se tramitaron con el antiguo decreto de renovables conocido como el de las ZDP. Los proyectos estuvieron paralizados hasta el año 2018, cuando las empresas los reactivaron y el Departamentde Territori aprobó, en marzo del 2019, los planes urbanísticos especiales de las tres centrales (se incluye el parque Tres Termes).
Ante la oposición política, económica y social de la comarca, el Govern se comprometió a reubicar los parques o indemnizar a las empresas y derogó el decreto de las ZDP con el actual decreto energético 16/2019 pero sin dotarlo de carácter retroactivo. La promesa era que «blindaría la Terra Alta» de futuras centrales energéticas
A pesar de que el Consell Regulador de la DO Terra Alta tiene abierto un contencioso administrativo y el Ayuntamiento de Batea todavía estudia si otorga el permiso de obras, este miércoles se iniciaron las obras para instalar los molinos del parque eólico Els Barrancs. «Exigimos que los ayuntamientos defiendan la tierra, que pidan todos los papeles; nosotros haremos presión para que se puedan parar, es injusto están rompiendo patrimonio y la economía de proyectos locales», ha insistido la portavoz.
«Sería un error no conservar los vestigios de la Batalla del Ebro»
En la acción cultural, ha habido actuaciones musicales y visitas guiadas al Espacio de la Batalla del Ebro de los Barrancos. En grupos reducidos de cinco personas, el historiador y doctorando en historia contemporánea por la Universidad de Barcelona Aitor Garcia ha explicado los detalles de la batalla del Ebro durante la Guerra Civil Española. Según él, en esta zona se encuentran crestas fortificadas, dado que es uno de los puntos por donde avanzó la tercera división republicana que buscaba «brindar» el flanco derecho de Vilalba dels Arcs.
«En cualquier punto donde se ubique un aerogenerador puede pisar las fortificaciones y también se puede encontrar fosas humanas que son muy comunes a la zona, porque no hubo una gestión adecuada de la recuperación de los restos humanos,» ha asegurado el historiador. Por eso, considera que sería un «error» la instalación de las centrales, ya que ha recordado que la Terra Alta es el escenario principal de la batalla del Ebro y que fue la más sangrante y decisiva de toda la Guerra Civil Española.
«Parece que no haya una preocupación por recuperarlo ni haya un incentivo para proteger y educar en base estos restos; ¿corremos un peligro muy grave si desvirtuamos estos campos, como explicaremos la batalla del Ebro sin tener las trincheras? Es muy importante conservarlas», ha subrayado. Por todo ello, considera que se tendría que hacer una catalogación más exhaustiva de los vestigios de la batalla antes de plantear proyectos eólicos en la zona. Además, también ha recalcado que muchos de los restos se encuentran dispersos y que con las excavaciones podrían aparecer de nuevas.
Actualmente, la Terra Alta tiene nueve parques eólicos y 148 molinos en funcionamiento que producen el 25% de la energía renovable de Cataluña. «Con los proyectos que se están implantando con el nuevo decreto sería la comarca con más aerogeneradores y renovables de Cataluña; eso supone una destrucción total del paisaje y patrimonio de la comarca», ha concluido Martínez.