Sociedad
Aumentan a los visitantes para contemplar los campos de floración de los árboles frutales de la Ribera de Ebre
La iniciativa la Ribera en flor prevé cerrar con unas 400 personas de público a principios de abril
Según Cañabate, desde que el Procicat anunció el levantamiento del confinamiento comarcal, las llamadas para recibir información sobre las actividades se han disparado y, de rebote, las reservas. De hecho, a lo largo del fin de semana han participado una cincuenta de personas y ha habido que organizar más turnos, tanto por la mañana como por la tarde, para poder atender todas las demandas. «Este fin de semana ha sido el de máxima ocupación», ha añadido. A pesar de la buena acogida entre el público, Cabañete ha lamentado que las restricciones han marcado la actividad y el número de visitantes ha sido más «limitado» con sólo gente de la comarca durante las primeras semanas.
Josep Lluís, vecino de Tortosa, ha sido uno de los visitantes y ha valorado muy positivamente la actividad. «La experiencia es muy bonita y enriquecedora, sobre todo para los niños; animo a todo el mundo a venir antes de que se acabe la floración», ha afirmado. También ha destacado que apadrinará un árbol frutal porque es una manera de ayudar a los agricultores. La visita guiada ha incluido una ruta por las calles del pueblo para conocer su historia y ha acabado con la degustación de productos locales.
Este domingo, también se han organizado rutas a pie y en bicicleta en Tivissa y en la Sierra d'Almos, respectivamente. En el último municipio se harán las actividades hasta el 4 de abril cuando se cierre la cuarta edición de la Ribera en flor. Este año, la iniciativa ha reunido diez actividades que se han hecho a las poblaciones de Ascó, Vinebre, Flix, Garcia, Ginestar, La Palma d'Ebre, La Serra d'Almos, Miravet, Móra la Nova y Tivissa.
La Ribera en flor se consolida
La presidenta del Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre, Gemma Carim, ha explicado que han participado unas 200 personas en las actividades durante las primeras semanas. Aunque la cuarta edición ha sido marcada por las limitaciones, Carim ha hecho un balance muy positivo. «Hoy es el primer fin de semana con visitas más numerosas, todas ellas las hemos tenido que hacer con seis personas; a pesar de eso, es una inversión que vale la pena, para que el año que viene sea un hito en el calendario», ha resumido.
En este sentido, la presidenta del ente comarcal también ha señalado que la Ribera en flor se está consolidando y que el público que visita la comarca se está fidelizando. «La Ribera es muy diversa y tiene muchas singularidades, también hay turismo industrial, religioso, cultural y de patrimonio, lo que queremos es que la gente venga», ha expresado. Y ha concluido esperanzada: «Este año, aunque no hemos podido hacer difusión para animar a la gente a venir, pienso que vamos posicionando».