Memoria histórica
La familia del maqui Francisco Serrano recoge los restos encontrados en los Reguers
Un emotivo acto en el cementerio del pueblo cierra la búsqueda y recuperación del cuerpo del guerrillero aragonés
Un emotivo acto en el cementerio de los Reguers ha cerrado el proceso de búsqueda y recuperación de los restos mortales del maqui aragonés Francisco Serrano con la entrega de los restos mortales a su familia, que las enterrará en su pueblo natal. El guerrillero murió durante el asalto en una masía de la zona el 3 de agosto de 1954 y sus restos fueron inhumados en una fosa en el cementerio de la población.
La excavación en el cementerio y recuperación de los restos, que pudieron ser identificados gracias al cruce del ADN con el de su hija, ha permitido cerrar con éxito el proceso. La misma hija y la nieta de Serrano han recogido la caja con los restos para trasladarlos y enterrarlos en su pueblo natal, en Castellote (Teruel).
La hija delguerrilero, Lidia Serrano, inscribió el caso en el Censo de personas desaparecidas de la Generalitat y a través del gobierno de Aragón pidieron al Ayuntamiento de Tortosa que se abriera la fosa. A finales del año pasado, la Dirección General de Memoria Democrática decidió ponerse manos a la obra e inició la búsqueda para cerrar un caso que los vecinos de losReguersconocían desde hace décadas.
Las excavaciones efectuadas en el punto inicialmente señalado por testigos y que determinaba el estudio previo, justo al lado de una pared del cementerio, dieron sus frutos: los arqueólogos encontraron el cuerpo de un hombre, de boca terrosa y sin ataúd, con un tiro de bala en la pelvis derecha, tal y como confirmó en su momento la autopsia. El cruce del ADN de los restos aparecidos con el perfil genético de la hija ha confirmado la identidad.
Ahora, en el cementerio de losReguers, una placa en el mismo lugar donde había la fosa recuerda el maqui, su historia y el proceso de recuperación de sus restos. Es el primer lugar que ha visitado la hija del guerrillero, visiblemente emocionada, solo acceder al cementerio. Durante el acto oficial, los restos de su padre se han depositado, provisionalmente, en una caja preparada para efectuar el traslado en su pueblo natal, donde será enterrado por la familia. Lidia Serrano, de 84 años, también ha podido recuperar algunos botones de la ropa que llevaba cuando fue enterrado hace casi siete décadas.
«Hoy es un día muy especial y muy esperado. No pensábamos que esto llegara. Estamos emocionadas, contentas y agradecidas a todo el mundo que lo ha hecho realidad», ha manifestado, visiblemente emocionada, la nieta de Serrano, Ángeles Castel. La directora general de Memoria Democrática, Gemma Domènech, ha refermado la voluntad de la Generalitat, con actuaciones como esta, es la de recuperar los restos, identificarlas y darlas a las familias, «siempre que es posible». «Abrimos fosas para cerrar lutos. Esperamos que hoy se cierre un de estos lutos, que la familia de Francisco Serrano cierre este luto. Esperamos que después de más de 60 años podáis descansar», ha manifestado Domènech.
El maqui Francisco Serrano murió la noche del 3 de agosto de 1954. Junto con La Pastora, formando parte de su partida, asaltaron la masía de losNomencon la intención de secuestrar a la hija de la familia, para después reclamar dinero y comida a cambio, pero uno de los hermanos de la chica, que tenía una pistola, disparó a Serrano. A pesar de que pudo huir malherido, lo encontraron muerto al día siguiente cerca del barranco deVallcervera, no muy lejos de la masía. El alguacil y el serenode losReguerscargaron el cadáver encima de un carro y se lo llevaron al cementerio, donde fue enterrado en en el suelo, en una fosa, no se sabe si con ataúd o sin. La Pastoramarchó a Andorra después de aquel asalto.
La hija del guerrillero aragonés antifranquista tenía dieciocho años cuando la Guardia Civil les comunicaron que el padre había muerto y les enseñaron una foto. En ningún momento, pero, les permitieron recuperar el cuerpo ni visitar la tumba. Casi setenta años después, Francisco Serrano se ha convertido la novena persona identificada con el Programa de identificación genética de la Generalitat, un sistema que dispone de base de datos con perfiles genéticos de familiares de víctimas y perfiles genéticos de restos localizados en fosas.