Satisfacción del sector turístico de les Terres de l'Ebre por la afluencia «masiva» de visitantes por Semana Santa

Según el sector, la baja incidencia de la covid-19 y la oferta de actividades al aire libre ha hecho más atractivo este territorio para pasar unos días de vacaciones. «En los últimos dos años no se había visto tanta afluencia de gente, normalmente trabajábamos los días festivos, este año se está trabajando toda la semana», ha detallado Piñana. En el caso del restaurante Club Náutico Casa Montero, su propietaria Carme Montero ha explicado que desde el sábado pasado han hecho lleno cada día y ha subrayado que cumplen estrictamente con las distancias y medidas de seguridad. «Estamos muy contentos, porque está muy reservado; teníamos muchas ganas que la gente viniera», ha añadido.

Los restauradores destacan que para esponjar a los clientes han organizado dos turnos y han lamentado que las autoridades sanitarias no les hayan permitido abrir de siete a diez de la tarde para servir cenas. La restauración regula; estamos muy limitados con el horario del mediodía, se hubiera podido trabajar lo mismo del mediodía al turno de noche y, así dar un poco de oxígeno al sector que está mucho ahogado, sufriendo las consecuencias de esta pandemia,» ha argumentado Piñana. Comparte opinión, Montero que considera que es una lástima tener las terrazas cerradas por la tarde cuando hay muchísima gente paseando por el municipio.

Los alojamientos turísticos también han alcanzado una buena ocupación. El Hotel Ampolla Sol, con una capacidad para una cincuentena de personas, ha registrado una ocupación del 100% durante toda la semana. «Creo que es de las mejores Semanas Santas que he visto y tengo casi 45 años», ha valorado a la responsable del establecimiento Teima Caballe. Aunque reconoce, que en términos generales, la ocupación del hotel siempre había sido alto para estas fechas, señala que sólo conseguían estas buenas cifras en los días festivos. «Este año, no hemos podido atender a toda la gente, no lo habíamos visto nunca», ha dicho.

A pesar de la satisfacción por la afluencia de visitantes y las cifras de ocupación, el sector turístico es consciente de que la movilidad durante estas vacaciones puede provocar un incremento de los contagios y que las autoridades sanitarias, de rebote, decidan dar un paso atrás y endurecer las restricciones. «Estoy segura de que después de Semana Santa habrá restricciones, yo lo hubiera hecho un poco más restrictiva para poder aprovechar los meses de mayo y junio y empezar un verano con una campaña buena, ahora estamos trabajando muchísimo, pero todos tenemos el temor a que nos cierren», apunta Caballe.

Por todo ello, el gremio se encomienda a las vacunas y los tests de antígenos para que puedan recuperar la actividad llena durante el verano y puedan trabajar, al menos, como la temporada pasada.