Las boyas instaladas durante el verano pasado en playas de l'Ampolla ha permitido constatar que la mayoría de microplásticos capturados provienen mayoritariamente de bolsas de plástico. Las muestras más frecuentes –un 58,33% de la muestra- corresponden a microplásticos de entre 0-0,5 y 1,1-1,5 milímetros. El diámetro de los microplásticos recogidos es de 1,77 milímetros. Los expertos han concluido que, por su morfología, corresponden a bolsas o productos similares. El proyecto, impulsado por la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento ampollero, supuso la instalación de ocho boyas, cuatro en la playa de les Avellanes y cuatro en la de Cap-Roig, que engullían microplásticos imitando el mecanismo de los peces para filtrar el plancton del que se alimentan.
La empresa barcelonesa Gpaseabots, encargada del proyecto, retiró del mar las boyas SB Buoy el pasado mes de septiembre para sacar las conclusiones pertinentes. «Hay que insistir en que la finalidad de este proyecto no es acabar con estas partículas, ya que es imposible conseguirlo, sino concienciar a la ciudadanía de este problema. Desde el Ayuntamiento queremos mostrar que todo desperdicio que llega al mar, aunque no se vea, supone un peligro para el ecosistema que nos rodea y que es fundamental cuidar el medio ambiente y la naturaleza», asegura Meritxell Faiges, concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de l'Ampolla.
Los residuos producidos por la actividad humanos se han convertido en un problema global en la superficie oceánica, las playas y el fondo marino durante las últimas décadas, pero la situación todavía es más grave en el mar Mediterráneo, remarcan desde el consistorio ampollero. Según apuntan los científicos, es una de las zonas más afectadas del mundo. «Queremos demostrar la necesidad de que haya un cambio de hábitos de consumo y en la producción de plásticos. Para hacerlo, es esencial que la sociedad civil y los principales actores sociales sean conscientes de la importancia y la magnitud del problema que significa la creciente presencia de microplásticos en nuestros mares», ha cerrado Faiges.
