Obituario
Personalidades del mundo de la cultura lamentan la muerte del pintor tortosino Miquel Paton
El artista murió el pasado jueves a la edad de 62 años
El interés de Miquel Paton por el arte se inicia a la adolescencia. Asistía a clases de dibujo y pintura en la Escola d'Art de la Diputació de Tarragona en Tortosa. Empezó a exponer en los ochenta mientras estudiaba, a Italia y Grecia, trabajando con otros pintores y visitando las principales obras de la antigüedad clásica.
Paton analizó la obra de Velázquez y Goya en la pinacoteca del Museo del Prado de Madrid. Durante la década de los noventa, sigue viajando a diferentes ciudades de Italia, interesado por la obra de pintores italianos de diferentes épocas. Hizo una estancia en el estudio del pintor Carlo Montarsolo, en Nápoles. En la Facultad de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona se licencia en la especialidad de pintura y conoce directamente la obra de los expresionistas americanos, como Gottlieb, Rothko, Motherwell.
Es en la primera década del siglo XXI que su pintura se vuelve más plana con los paisajes del delta del Ebro, que trabaja en su estudio de Sant Carles de la Ràpita (Montsià). Su interés por la obra de Malévich, Rothko, Klee o Torres García hace que su obra tienda hacia la abstracción.
Paton expuso con regularidad en instituciones y prestigiosas galerías de arte de España, Francia o Suiza y pintó paisajes que presentan analogías con las pinturas de Mondrian, con una clara tendencia hacia la abstracción geométrica. Posteriormente, inició una etapa de pinturas espirituales y contemplativas, cuando realiza una intervención artística en la Capella dels Prats, en Alcanar.
También realizó algunas esculturas, como la cree policromada de la iglesia de Sant Eugeni I de Barcelona. Algunas de sus obras forman parte de fondo de arte del Museu d'Art Modern de Tarragona, la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi de Barcelona o el de La Cruz Roja de Cataluña, entre otros.