Sociedad
El Govern prevé iniciar la retirada del monumento franquista de l'Ebre en Tortosa el 18 de julio
La directora de Memoria Democrática sostiene que técnicamente es viable y que los recursos en contra no prosperarán
Para la directora general de Memoria Democrática no tienen que haber excesivos problemas técnicos ni pluviométricos para sacar adelante los trabajos, ya que hace más de dos años que se está estudiando. Se encargó un estudio de viabilidad a un reconocido arquitecto de Tortosa, Antoni López Daufí, que junto con otros técnicos determinaron que la mejor manera de hacerlo era en esta época del año y utilizando una grande anhela. Domènech admite que en cualquier obra «siempre hay problemas», y más en «una cosa que no se ha hecho nunca», pero confía en que los diferentes profesionales sabrán encontrar soluciones a los inconvenientes que puedan surgir.
Ante las acciones administrativas y judiciales impulsadas por entidades como el Col·lectiu per la Reinterpretació del Monument de la Batalla de l'Ebre de Tortosa (Corembe) con el objetivo de detener la retirada, Domènech afianza que todo se ha hecho según la legalidad. Cree que no prosperarán ni los recursos en contra de la modificación del planeamiento urbanístico municipal ni el contencioso-administrativo en contra de la adjudicación de las obras por parte del Govern. «El Departamento de Justicia tiene la voluntad de salir adelante, y ahora mismo no contemplamos que eso pueda cambiar», asegura.
De hecho, recuerda que la consellera de Justicia, Ester Capella, prometió hace muchos meses que el monumento se retiraría y no se ha hecho antes para dar los pasos bien dados y tenerlo todo bien ligado antes de decir el paso siguiente». «Hay dos asociaciones a favor del mantenimiento del monumento, que pensamos que es una ofensa a los demócratas, pero, además, hay una ley de memoria histórica que se está incumpliendo», afirma.
Una vez retirado el monolito, el Govern quiere señalizar la zona como espacio de memoria, explicando la lucha de asociaciones y ciudadanía de Tortosa para que esta anomalía democrática desapareciera y «empujando a las administraciones» a hacerlo posible. La Generalitat también está pensando en hacer una exposición temporal itinerante por toda Cataluña para explicar cómo se ha hecho posible la retirada. Más adelante habría un debate ciudadano para decidir «de qué manera se pone punto final a esta larga historia».