Aliança Mar Blava sospecha que Repsol quiere convertir los yacimientos de Casablanca en almacenes de hidrocarburos

Aliança Mar Blava sospecha que Repsol quiere convertir los yacimientos de petróleo de la plataforma Casablanca que dejará de explotar en las próximas semanas en almacenes de hidrocarburos. La entidad afirma que eso supondría «un riesgo» para el medio ambiente y ha adelantado que trabajará para «blindar» el Mediterráneo de este «peligro para el medio marino y la economía». Las sospechas las fundamentan en que la compañía querría renovar la concesión de extracción de petróleo 'Montanazo-D' a pesar de abandonar la actividad extractiva delante del delta del Ebre. Al mismo tiempo, han recordado el caso del almacén de gas Castor, que causó centenares de terremotos en la costa ebrense, y se oponen a una nueva instalación similar.

Para Aliança Mar Blava, que Repsol quiera renovar los permisos de 'Montanazo-D' supone que no quiera renunciar a las concesiones en la zona y teme que posteriormente reclame «la conversión de las concesiones de explotación de yacimientos submarinos de hidrocarburos en concesiones de almacenaje submarino de hidrocarburos». La situación, según la entidad, se podría repetir de forma similar en torno a Doñana (Huelva).

El hecho de que Repsol haya comunicado que no abandonará definitivamente los pozos de forma inmediata, sino que los suspenderá indefinidamente hasta el desmantelamiento, sin fecha concreta, alimenta las especulaciones sobre un posible uso posterior del yacimiento. Aparte de un posible almacén de gas submarino, la compañía estudió años atrás el envío, a través del oleoducto, de CO2 que produciría en su complejo petroquímico de Tarragona para inyectarlo en el subsuelo marino. Un proyecto que también se bautizó, curiosamente, como 'Castor' -las primeras letras de 'Capture' and 'Storage' -captura y almacenamiento- que en aquel momento se acabó descartando.

Aliança Mar Blava ha recordado que el 2007 Repsol ya obtuvo «la conversión de parte de las concesiones de explotación de hidrocarburos 'Gaviota I' y 'Gaviota II' situadas en el mar Cantábrico, en una concesión de explotación de almacenaje subterráneo de hidrocarburos». Paralelamente, la entidad ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica tener acceso al expediente de trabajos de abandono y desmantelamiento de los pozos de Repsol «para vigilar que se hagan con las máximas garantías para el medio marino».