Agricultura
Los campesinos de la Ribera d'Ebre reciben los olivos solidarios de una campaña de apoyo por el incendio del 2019
La entidad social Acudam reparte 2.650 árboles por las tres comarcas afectadas por el fuego
Acudam gestiona un pequeño vivero que cuidan personas con discapacidad intelectual y la propuesta los desbordó. «En media hora la respuesta fue sorprendente y se dispararon las llamadas y quedamos colapsados. Durante días tuvimos que reforzar las líneas para atender la demanda que había», ha destacado Roure. La donación era de cinco euros por tres olivos. La pandemia truncó la campaña porque la actividad en el vivero se tuvo que detener, pero se han conseguido 2.650 árboles que ya se están haciendo llegar a los campesinos.
En un acto simbólico en el Centre d'Empreses de Flix se han entregado algunos ejemplares a los alcaldes y agricultores, la comarca ha agradecido que acciones de apoyo como esta han empujado a muchos campesinos a seguir adelante. «Estoy muy contento con que todavía se recuerde la desgracia y que sirva para que la administración no se olvide de que los bosques todavía están sucios y hay mucho trabajo por hacer», ha apuntado Paco Martínez, campesino de la Torre de l'Espanyol. «Se agradece que haya gente solidaria gracias a la cual hemos podido hacer muchas cosas», ha añadido.
También la alcaldesa de Vinebre y presidenta del Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre, Gemma Carim, ha recordado que estos olivos son uno de los muchos gestos de solidaridad que han animado a muchos propietarios a no abandonar y servirán para no olvidar. «Las ven con un sentimiento de recuerdo. El olivo ya es un árbol de símbolo y en este caso todavía más», ha remarcado. Roure también se ha mostrado satisfecha de poder apoyar a los campesinos y la Ribera d'Ebre» a pesar de la tragedia y ha señalado que Acudam conoce bien qué significa «tirar adelante» con la solidaridad y ayuda del entorno. «Una pequeña mano puede ayudar a todo el mundo», ha añadido Angelina Roure.
La presidenta de la entidad del Pla d'Urgell y también desde el Consell Comarcal han remarcado que hace falta aprovechar experiencias como el fuego y la covid-19 para valorar y modernizar el sector primario. «La pandemia también nos ha enseñado que hay que cambiar el modelo de residencia y el fuego nos da pie a tener plantaciones más modernas. De lo malo tenemos que sacar lo bueno», ha apuntado a Roure. «El sector primario no puede estar en el último peldaño de la escala social porque la agricultura es alimento y es necesario cada día y como más próximo a nosotros lo tengamos mejor», ha reivindicado Carim.