Sociedad
La Asociación antitaurina Tots Som Poble de Amposta lamenta que las administraciones sigan promoviendo los correbous
La entidad editará un cuento contra el maltrato animal para concienciar a los niños
La misiva insistía en impulsar «una transformación comunitaria por una cultura inclusiva y libre de sufrimiento» y apelaba a la conciencia y capacidad de acción social de las decisiones políticas para evitar «las consecuencias socioeducativas y culturales que comportan» las fiestas con bueyes. Para la entidad, la aprobación, al final de marzo, de una moción en el Ayuntamiento de Amposta para adherirse a la Plataforma para la defensa de la Tauromaquia Tradicional supuso un revés. «Lo dejaron todo dicho y bendecido», reconocen.
Muria ha lamentado que los representantes políticos no sólo «vayan en la dirección equivocada» sino que «aceleren» y hagan esfuerzos por unos valores «que no durarán». El portavoz de la asociación ha ejemplarizado cómo, a pesar de la oposición a que generó la creación de los Parques Naturales, «se ha demostrado que económicamente da más dinero fotografiar un flamenco, que matarlo y esta es la dirección donde tenemos que ir».
La entidad también lamenta el coste de estas fiestas en plena pandemia y plena crisis económica. «Los políticos de las Terres de l'Ebre se enrocan y nos quieren hacer creer que gastando en torno a 250.000 euros en actos de maltrato animal con bueyes emboladosmejorará la calidad de vida de los ciudadanos», han denunciado.
Para defender sus argumentos, Tots Som Poble también se aferra a los datos. Recuerdan que son 30 municipios de los 947 de todo el país que dan apoyo a las fiestas con bueyes y que la encuesta, del 2019, del InstitutOpinòmetre señaló que el 81,3% de la población catalana, 4 de cada 5 personas, cree que los correbous son un maltrato animal.
Según ha explicado Mauri, no hay todavía acciones previstas para este verano y de momento, la entidad antitaurina está vertiendo «todos los recursos» al Parlament de Catalunya en una primera «toma de contacto» para saber qué deriva puede tener la actual ley de los correbous.
Por otra parte se está ilustrando un texto que se convertirá en un cuento infantil para concienciar y explicar a los más pequeños qué es y qué supone el maltrato animal. El libro es la continuidad de la campaña del verano pasado, donde cerca de un centenar de personas «dieron la cara» públicamente contra el maltrato animal y para reivindicar unas fiestas populares sin correbous.