Un particular recurre ante el Ayuntamiento de la Ràpita la imposición de una tasa para acceder en vehículo al Trabucador

El recurso de reposición, precisamente, cuestiona, concretamente, que se obligue a pagar a los usuarios que no sean vecinos de Sant Carles de la Ràpita, «atenta contra el principio de igualdad» recogido en la Constitución Española. Apela a la jurisprudencia fijada por el Tribunal Supremo declarante la nulidad de las «diferencias de trato» porque «no puede implicar discriminación en razón de empadronamiento».

El denunciante, que registró el recurso el lunes en la sede del Consell Comarcal del Montsià, pide también el retorno del importe pagado para acceder en el espacio –cinco euros, el precio metido para los coches- y que se suspenda de forma «inmediata» el acuerdo que regula el precio público aprobado el 23 de junio por la junta de gobierno local. Según anuncia el mismo texto, en caso de que el consistorio acabe desestimando el recurso de reposición presentando se reserva el derecho de acudir al juzgado del contencioso administrativo.

El anuncio hace unos meses del Ayuntamiento de Sant Carles de la Ràpita de poner en marcha la regulación de acceso ya generó una amplia controversia al territorio, donde no había precedentes de cobro para acceder a espacios naturales abiertos. El alcalde sancarlense, Josep Caparrós, aducía la necesidad de ordenar la entrada y el aparcamiento en el espacio después de las imágenes de centenares de vehículos ocupando el Trabucador desde forma desordenada durante los últimos tiempos, especialmente durante vacaciones de semana santa y el verano.

Para hacerlo posible, la junta de gobierno local aprobó la tasa de cinco euros para los coches, tres para las motos y ocho para las autocaravanas para que puedan acceder y aparcar de forma regulada entre las seis de la madrugada y las once de la noche –está prohibido pernoctar en el espacio. En total, se habilitan tres áreas de aparcamiento con más de 700 plazas: unas 650 serán para turismos, 50 para autocaravanas y 30 para motocicletas. Una barrera en la entrada regula el paso: se puede reservar la entrada y pagar previamente o con tarjeta una vez se ha accedido. Únicamente pueden entrar gratis los vecinos de la Ràpita que paguen en el municipio el impuesto de circulación, así como también los vehículos de emergencias, de servicios y de la empresa que gestiona las salinas de la punta de la Banya.

La prueba piloto, que cumplirá dos semanas de funcionamiento este jueves, cuenta con el apoyo del parque natural del delta del Ebro y ha sido coordinada con la Generalitat de Catalunya y la Dirección General de la Costa y el Mar estatal. La inversión municipal para poner para instalar las barreras que regulan la entrada, equipamientos y señalización se eleva a los 225.000 euros.