Los aviones de la Sénia aterrizan en el MNAC

La Sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña acoge, desde este mes de junio, la muestra Aeronáutica (Quiere) interior , una instalación del artista Francesc Torres a partir de dos aeroplanos que participaron en la Guerra Civil española: el bombardero soviético Túpolev SB-2 'Katiuska' y el caza también soviético Polikàrpov I-16 'Mosca', ambos presentes en la Guerra Civil al bando republicano.

El origen deAeronáutica (Vuelo) interior es una visita que el artista hace en el histórico campo de aviación de la Sénia, construido por el Gobierno de la II República apenas empezada la Guerra Civil española. Este campo tuvo un papel muy destacado por su situación estratégica y por su capacidad operativa, primero para la aviación de la República y después, paradójicamente, para la Legión Cóndor alemana, pasando a ser uno de los aeródromos franquistas más importantes del país.

La Batalla del Ebro, que tuvo lugar de julio a noviembre de 1938, otorgó una singular trascendencia en la Sénia por|para la proximidad de la zona conflictiva, y propició que el aeródromo albergara una gran cantidad de personal militar, aviones y material de guerra. Muy cerca del antiguo campo de aviación, se encuentra el Centro de Aviación Histórica de la Sénia, donde su director, José Ramón Bellaubí Caballer, lleva a cabo la recreación de aviones históricos.

Las dos aeronaves expuestas en Barcelona son réplicas a escala 1:1. Con ellas, el artista explora aspectos como el impacto que supuso, dentro del conflicto bélico, la guerra desde el cielo o la idea de sacrificio en la defensa de un ideario. En este punto, Torres plantea una analogía entre el sacrificio bélico y el sacrificio por|para la fe religiosa. De aquí que, en la sala, se muestre también la iconografía de la Crucifixión de san Pere, una bellísima mesa|tabla gótica de la colección del Museo Nacional en que se representa el martirio del santo, obra del maestro Pere Serra (siglo XIV).

El campo de aviación de la Sénia está parcialmente conservado. Actualmente acoge un centro de interpretación en la antigua Casa de Mando y preserva el refugio antiaéreo. Por su parte, el Centro de Aviación Histórica de la Sénia exhibe diferentes piezas aeronáuticas de la época, consideradas de gran interés.