Agroalimentación
La producción de sal del Delta de l'Ebre se recupera después del Gloria
Infundida inicia este martes la campaña de recolección y sigue trabajando en el proyecto para sacar la sal por el mar
Las lluvias de la pasada primavera, poco abundantes pero bastante continuadas, han evitado que la campaña sea extraordinaria. Especialmente, porque el agua y los nubarrones no permitieron una evaporación adecuada durante aquellos meses. También se verá afectada, en este sentido, la producción de flor de sal, que se situará en torno a las dieciocho toneladas.
Con las balsas de evaporación inundadas y la barra del Trabucador corte al tráfico, el paro de la producción por los efectos del Gloria durante seis meses amenazaba también el mantenimiento del fondo de comercio de la empresa. Según Sucarrats, aunque algunos clientes dejaron de comprar a raíz del paro, la cartera se ha podido mantener en torno a un 95%. La producción va principalmente destinada a los sectores industrial y la agroindustria, al tratamiento de aguas, coloración salina, sector farmacéutico, deshielo de carreteras y también a la alimentación a través de los grandes supermercados. Europa y los Estados Unidos son las principales destinaciones.
Poder abastecer estos mercados, insiste la empresa, depende en buena medida de la integridad de la barra del Trabucador como zona de paso de los camiones que transportan la sal. Así, y más allá del anuncio de Costas del Estado de movilizar 150.000 metros cúbicos de arena en los puntos a más afectados por la regresión del istmo, Infundida sigue trabajando en la tramitación del proyecto de una vía marítima alternativa de transporte, a través del puerto de Sant Carles de la Ràpita. «Es lo que nos tiene que asegurar la continuidad más allá de sí la barra del Trabucador es o no es transitable. No podemos depender de una barra del Trabucador que vemos que cada vez tiene más problemas y tenemos que tener una salida garantizada», apunta.
De momento, el proyecto continúa pendiente de la autorización ambiental que estudian los español y catalán, así como la concesión para poder construir un muelle de carga en la misma punta de la Banya. Infundida prevé poder empezar a construir estas estructuras a principios del próximo 2022 para poder empezar a utilizarlas, si es preciso, a partir de la misma campaña próximo.