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El gobierno español declara Alcanar y Vinaròs como zona catastrófica por las lluvias de principios de septiembre

La declaración permite el acceso de los afectados a ayudas

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El Consejo de Ministros aprobó este martes la declaración de zona catastrófica para Alcanar y Vinaròs por las lluvias torrenciales que afectaron a estos municipios el 1 de septiembre, que causaron destrozos graves. El acuerdo deja fuera de otras zonas limítrofes como Ulldecona y Sant Carles de la Ràpita. El ejecutivo hizo la declaración en el marco de varios acuerdos por declarar como zonas afectadas gravemente por emergencias de protección civil territorios de todo el Estado que en las últimas semanas han sufrido inundaciones o incendios forestales de grandes proporciones. Además de Alcanar y Vinaròs, los acuerdos para paliar los efectos de las inundaciones incluyen Mallorca, Menorca y Toledo.

El acuerdo recuerda que en todos los casos se trata de emergencias de protección civil de grandes proporciones que han provocado daños personales en infraestructuras y bienes públicos, así como en cultivos y explotaciones agropecuarias, polígonos industriales y otras instalaciones productivas.

Destaca que son daños que todavía no han podido ser identificados y no cuantificados porque la fase de recuperación todavía no ha finalizado.

«Aunque no dispone de una estimación definitiva de los perjuicios ocasionados por estas catástrofes, la magnitud de sus efectos y las medidas adoptadas para recuperar las condiciones de vida de la población y conseguir el pleno restablecimiento de los servicios públicos esenciales justifican la intervención de la Administración General del Estado», dice el acuerdo del Consejo de Ministros.

La declaración como en zona catastrófica están previstas y reguladas en el Real Decreto 307/2005 de 18 de manojo que determina las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica, que también establece el proceso para su concesión.

La declaración como zona catastrófica permitirá que los afectados puedan beneficiarse de medidas y ayudas destinadas a paliar los daños personales y materiales a las viviendas y establecimientos industriales, mercantiles, agrarios y de otros servicios.

La declaración también incluye ayudas a personas físicas o jurídicas que hayan hecho prestaciones personales y de bienes, así como a las corporaciones locales en sus tareas de recuperación de las áreas devastadas por el fuego o las inundaciones.

Una vez la Administración General del Estado disponga de una memoria con la estimación de los daños –que hará de acuerdo con el resto de administraciones autonómicas y locales competentes- el acuerdo podrá incorporar otras medidas complementarias a las adoptadas.

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