Judicial
Grietas en los muros, manisas caídas y camas moviéndose: el relato de los afectados por los terremotos en el juicio del Castor
La defensa de los acusados intenta poner en duda que la causa de los daños acreditados por los testimonios fueran los seísmos
Al día siguiente, Juanena vio una grieta en un lado de la pared de su dúplex que no existía anteriormente. Lo comunicó a su compañía de seguros y, tiempo después, el consorcio de compensación de seguros le respondía por carta que no aceptaban la reparación porque se trataba de movimientos sísmicos causados «por la mano del hombre». Acabó asumiendo de su bolsillo el coste de las reparaciones, unos 1.200 euros
Relatos como el de este afectado se han sucedido, describiendo situaciones prácticamente calcadas, en la sala de visitas de la Audiencia de Castellón. Muchos vivieron el miedo cuando los seísmos los despertaron del sueño. Al día siguiente, comprobaron que algún desperfecto o grieta inexistente hasta entonces aparecía ensus casas. Manuela Meseguer ha explicado cómo le bailaba la cama «con mucho espanto, no sabía qué hacer».
«Se me movía la cama|lecho y el perro corría por el pasillo|pasadizo como un poseso», ha relatado Maria Josefa Redó, que también ha presentado una reclamación por daños después de encontrar una grieta que no paraba de crecer en la habitación que utilizaban para estudiar a sus nietas. «El albañil pensaba que podía ser un movimiento por|para los terremotos. Recurrí al seguro y me dijeron que no era natural, sino por la inyección de gas», recuerda.
Daños en poblaciones lejanas
Vecinos y vecinas de Vinaròs, de Sant Mateu, Sant Carles de la Ràpita, pero también de puntos fuerza más alejados de la zona costera próxima a las inyecciones del Castor, como Amposta. Es el caso de Neus Mangrané, que acababa de rehabilitar una casa familiar de planta baja y un piso, ha explicado. «Cuando hubieron movimientos, notamos que la casa se movía», recuerda. Aquella sensación «extraña», de movimientos del suelo, se acabó traduciendo al día siguiente con grietas«importantes» a las partes interiores, a los pasillos y también a la fachada de la calle. Asegura que algunas, por su coste, no las pudieron reparar y pusieron adhesivos encima.
La defensa de los directivos d'Escal UGS acusados, Recaredo del Potro y José Luis Martínez Dalmau, ha cogido estas declaraciones con preguntas hacia los testigos|testimonios para poner en duda que los seísmos fueran causados por las inyecciones de gas y, al mismo tiempo, minimizar su intensidad real. Han insistido sobre el hecho que el compensación de seguros rechazara indemnizar a los afectados porque los seísmos de finales de septiembre y principios de octubre de 2013 no habían tenido «intensidad suficiente» para provocar los daños.
Seísmos fruto de actividades industriales
«Pero a mí me salió una grieta», ha respondido Juanena, recordando que la carta recibida del consorcio apuntaba también, literalmente, que sólo asumían compensaciones por|para fenómenos sísmicos de origen natural pero no los producidos por la actividad industrial derivada de la acción humana y se realizar en capas profundas de la tierra», en referencia a las inyecciones en el almacén de gas submarino Castor.
Anteriormente a los afectados, la coordinadora de permisos de trabajo de la plataforma marítima, Maria Francisc Rodríguez, ha recordado que percibió los seísmos en su domicilio, llegando a despertarla en uno de los casos porque se le movió la cama. Con todo, ha declarado que no pasó miedo durante el episodio.
La vista oral, en la cual del Potro y Martínez Dalmau se enfrentan a una petición de Fiscalía de una pena de 6 años de prisión por un delito ambiental, continuará el lunes con el testimonio de más afectados por los más de mil terremotos causados por la inyección de gas en elCastor.