Mozart, música contemporánea y danza se dan la mano en Tortosa para celebrar la capitalidad cultural

El autor, Joan Bagés, ha expuesto este lunes desde Barcelona el significado de la propuesta. Lo ha hecho en el Palau de la Música, colaborador del acontecimiento y donde se ha celebrado un ensayo de la pieza. La obra, ha indicado Bagés, habla del yo y de la relación con la sociedad. «Es un espectáculo entorno las múltiples relaciones que se crean entre los míos yo que me configuran como ser humano».

'Mozart Reload' es una iniciativa impulsada desde el Morphosis Ensemble con la Asociación Amigos del Jazz de la Ribera d'Ebrey el Ayuntamiento de Tortosa. La idea es «poner al mismo nivel» la tradición y la música de creación, ha defendido Bagés. «Se llama así por esta idea que la música de creación también tiene que ver con una tradición, pero vista desde nuestra contemporaneidad», ha aseverado el músico.

Para el músico ha sido muy importante –y ha agradecido públicamente- el apoyo de las instituciones públicas implicadas, el Ayuntamiento de Tortosa, la Diputación de Tarragona y la Generalitat, a un proyecto de creación y a la posibilidad de formar una «orquesta atípica» a partir de dos conjuntos de ensembles y dándolas una proyección que «a veces» no tienen la proyección deseada «en estas tierras».

Tal como han explicado en rueda de prensa, la idea era interpretar el último concierto escrito por Mozart para jugar de alguna manera con «cómo habría sido el siguiente», si lo hubiera escrito. En el repecte, Àlex Sansó ha considerado que el genio alemán «no se estiraría el pelo» si los pudiera escuchar haciendo esta recreación. «Salvando las distancias, los compositores siempre han intentado romper y encontrar nuevos lenguajes», ha expresado.

Creación y pieza original, unidas

El espectáculo consta de tres partes. La primera es como un preludio de creación al concierto de Mozart. «Es un ejercicio a base de materiales de Mozart para llegar hasta la luz» (que es el concierto). La parte central es ya la interpretación de la composición original, con la progresiva entrada de un piano preparado –la técnica no convencional de utilización del piano utilizada por varios compositores del siglo XX-, entre el segundo y tercero movimiento.

Precisamente, al final del segundo movimiento, es también el punto donde el bailarín Roberto Olivan hace su intervención, aprovechando una cadencia musical. La tercera parte es también una creación contemporánea a propósito de la pieza central del músico de Salzburgo.

El Palau de la Música Catalana y el Conservatorio de Terrassa han querido colaborar también con este espectáculo, y por eso acogen respectivamente dos ensayos del concierto.