Flix homenajea con adoquines Stolpersteine a diez vecinos que fueron deportados en campos nazis

Este mes de noviembre se instalarán un total de diez adoquines Stolpersteine en Flix en homenaje a diez flixancos deportados en campos nazis durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, nueve de ellos a Mauthausen y uno a Buchenwald.

Concretamente, se ubicarán en las calles Església (1), Castell (1), Sant Josep (2, en el refugi), Sant Roc (3) y Plaza Major (3). Entre las Stolpersteine encontramos los nombres de Ramon Agramunt Tarragó, Josep Vaqué Agramunt, Carles Antoni Alentorn Tarragó, Joan Ferrús Costa, Domingo Josep Zurita Nogales, Amaro Castellví Blanch, Rafael Ros Mateu, Tomàs Pujol Llecha, Agustí Sánchez Grau y Manuel Grañena Molins.

'Ein Stein, Ein Name, Ein Mensch'. 'Una piedra, un nombre, una persona'. Stolpersteine, piedra que hace tropezar, es un proyecto artístico diseñado por Gunter Demnig (Berlín, 1947). Cada Stolpersteine rinde homenaje a una víctima del nacionalsocialismo. De esta manera, se mantiene viva la memoria de las personas de todos los colectivos: judíos, romano y sinti (gitanos), LGTBI, disidentes políticos, testigos de Jehová y ciudadanos con discapacidad que fueron perseguidos o asesinatos en Europa entre los años 1933 y 1945 por el régimen nazi y sus colaboradores.

Cada adoquín es único y se hace a mano de manera especial, precisamente, como gesto de respeto y humanidad que quiere contrastar con la exterminación industrializada de los nazis. Las hace el escultor Michael Friedrichs-Friedlaender en su estudio en las afueras de Berlín. Desde enero de 2015, se transfirió la gestión del proyecto a la fundación Stiftung – Spuren – Gunter Demnig, que recibe los encargos de la producción de diferentes adoquines de parte de personas individuales, familias, asociaciones, grupos de vecinos, escuelas, centros de trabajo o gobiernos. Cada año producen en torno a unos 450 nuevas adoquines.