La crecida del río Ebro obliga a cortar accesos y servicios en el tramo final en las Terres de l'Ebre

La crecida del caudal del Ebro a su paso por Tarragona ha obligado en varias poblaciones a cortar los accesos al río y cerrar algunos servicios de las embarcaciones que cruzan el Ebro, si bien no se prevén mayores complicaciones en esta zona.

Las lluvias de los últimos días, asociadas al paso de la borrasca Barra por el País Vasco, La Rioja y Navarra, han superado registros históricos y ha provocado graves inundaciones en Tudela, donde el Ebro alcanzó este domingo un caudal de 2.700 metros cúbicos por segundo.

Mientras eso pasa a la parte alta de la cuenca, en el tramo final del Ebro la situación es diferente, aunque la crecida del río se ha hecho notar en los últimos días.

Así, el caudal del Ebro en su tramo bajo es de 1.432 metros cúbicos por segundo a su paso por Ascó y de 1.413 metros cúbicos en Tortosa.

Según las previsiones de caudal de la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre se llegará a un máximo de 1.459 metros cúbicos en Ascó en las próximas horas, mientras que Tortosa se mantendrá en los 1.412 metros cúbicos por segundo e irá descendiendo gradualmente.

Como medida de prevención, el Ayuntamiento de Tortosa ha cerrado los accesos al río. Un poco más arriba, en Miravet, el paso de barca, que permite cruzar el río a los coches, no funciona estos días a causa del incremento de caudal.

En estos momentos los embalses de la parte final del Ebro, Mequinença y Riba-roja, se encuentran al 72% y al 83% de su capacidad respectivamente y eso permite minorar el crecimiento del río en su tramo final.

Tanto es así que en Amposta, por ejemplo, no se ha previsto, de momento, ninguna medida de prevención.