El sector turístico del Ebre resiste mejor que otros destinos del país los últimos veranos con covid

Las restricciones de movilidad y sobre todo las de la hostelería y la restauración han provocado 'un choque pandémico' en el sector turístico, que no ha afectado en todos los territorios por igual. La gran «necesidad» de viajar que han tenido los ciudadanos ha mantenido un mercado doméstico y de proximidad potente que ha favorecido los productos asociados a la naturaleza, mientras la llegada de turistas internacionales se ha reducido drásticamente, un 73%, con respecto al 2019.

Pero según el estudio de CELiR, la demanda de viajeros y pernoctaciones en hoteles y campings de las Terres de l'Ebreha tenido mejor comportamiento que en otros destinos catalanes. La demanda de pernoctaciones en los hoteles se ha mantenido cerca de la de 2019, con un 72,8% y un 96,5% en el 2020 y en el 2021, respectivamente, y un 84,9% y un 101,5% en los campings.

El territorio tiene «deberes» para exprimir el potencial trístic. Duro ha señalado que se tiene que seguir impulsando la marca, aumentar la oferta, potenciar los mercados extranjeros así como romper la estacionalidad y articular los recursos del interior y el litoral. Por otra parte, se tienen que regular los flujos y hacerlos compatibles con la demanda, y potenciar los «productos endógenos» que pegan al contexto post-covid. Para el director de CELiR, el territorio tiene que aprender para el futuro que cuenta con factores de «mucho peso» que le pueden dar impulso al turismo.

Evolución «menos desfavorable» de la economía ebrense

Con los datos del PIB del Anuario Económico Comarcal 2021 del BBVA Research, la Cátedra de la URV «confirma» que la evolución de la economía de las Terres de l'Ebredurante la pandemia «ha sido menos mala» que en el resto del país, como ya apuntaban los estudios trimestrales de CELiR elaborados con indicadores parciales. El PIB de las Terres de l'Ebreha caído 8,7 puntos, el territorio menos castigado del país, lejos de los -11,3 puntos por término medio en Catalunya.

Las comarcas que menos han sufrido han sido la Ribera d'Ebre(-5,3) y la Terra Alta (-6,4). El Montsià y el Baix Ebre han perdido un 9,3% y un 11,2%, respectivamente. Destaca el aumento del PIB del sector primario (9,2%) y de la administración pública (6,6%) en el Baix Ebre, mientras que la construcción y los servicios (sobre todo la hostelería) han sido los sectores más castigados en las cuatro comarcas.