ERC Tortosa descarta la moción de censura en Roigé porque un gobierno con Movem sería «más débil»

El grupo municipal de ERC Tortosa no se sumará a impulsar una moción de censura a la alcaldesa Meritxell Roigé, después de que perdiera la cuestión de confianza vinculada a los presupuestos 2022. El portavoz republicano, Xavier Faura, ha asegurado que sin el PSC, que gobierna con Junts y que se ha opuesto a valorar un posible gobierno alternativo con Movem Tortosa y ERC, «la aritmética» para una gobernabilidad «estable» es «imposible».

Un gobierno de los progresistas y los republicanos, que suman 9 concejales, dependería de los votos de los dos concejales de Ciutadans y la CUP y, para Faura, supondría un relevo «más débil» y mantener Tortosa «en un desgobierno como hasta ahora». «No estamos ante una verdadera moción de censura, sino de un baile de sillas», ha dicho.

La moción de censura contra la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, no prosperará y los presupuestos 2022, que rechazó la oposición en bloque, quedarán aprobados automáticamente el 5 de febrero. Roigé perdió el 5 de enero una cuestión de confianza vinculada a las cuentas y la oposición tiene un mes para presentar una moción de censura y proponer un gobierno alternativo con el apoyo de la mayoría del plenario, pero a pesar de la propuesta de Movem Tortosa en ERC, los republicanos han comunicado este lunes que lo descartan.

Según ha explicado el concejal y portavoz del grupo municipal de ERC, Xavier Faura, después de analizar todos los «hipotéticos» escenarios para sacar adelante un gobierno alternativo con mayoría, sin «la colaboración» del PSC, «la aritmética no da, no es posible». El concejal de Ciutadans y el de la CUP se han mostrado dispuestos a dar apoyo al gobierno Movem-ERC, que suman 9 de los 21 concejales. Faura considera que con un concejal menos que el actual equipo de gobierno de Junts y PSC (10 concejales), son una alternativa «muy débil» y «floja» que tendría que depender del «voto favorable» constante de los cupaires y los naranja.

Con «la experiencia» del mandato actual, ha recordado Faura, las dos formaciones «nunca o casi nunca» votan en el mismo sentido. «De hecho, la CUP sistemáticamente vota al contrario de Ciutadans porque entiende que así evita blanquear este partido político», ha recordado el portavoz republicano. Para Faura, este escenario «no es una verdadera moción de censura, sino un baile de sillas». «Podemos tener mayoría para derrotar el gobierno Roigé, pero no podemos sumar suficientes votos para gobernar con estabilidad», ha insistido. «ERC es un partido de gobierno y no está para destruir nada sino para sumar una mayoría sólida, crear un gobierno lo bastante fuerte y dar un cambio de rumbo en positivo a la política municipal», ha añadido.

Los republicanos se han reunido estos días con el resto de partidos para analizar las opciones, también con el PSC. Ante la negativa de los socialistas a dar apoyo a una mayoría alternativa, han decidido no impulsar la moción de censura. Faura ha recordado que el PSC no puede votar a favor porque ha dado apoyo a los presupuestos, pero se podría abstener y aceptar otros escenarios, como entrar en el nuevo gobierno a posteriori si dan apoyo al cambio. Según ha asegurado Faura, no han recibido «una respuesta diferente –de los socialistas– de lo que esperaban».

Xavier Faura ha asegurado que «no vale la pena» iniciar «movimientos de cambio» porque «se generaría más desgobierno» y «más bloqueo en la ciudad» que sólo serviría para «cambiar un alcalde por otro o un teniente de alcalde por otro», aunque ha asegurado que no se ha llegado a debatir un posible nuevo cartapacio.

Fiscalización

Sin el apoyo de ERC, la moción de censura queda en vía muerta y los presupuestos 2022 que toda la oposición rechazó quedarán aprobados. El concejal Xavier Faura ha asegurado que «vigilarán» que se cumplan, sobre todo el compromiso de la alcaldesa para que el endeudamiento del Ayuntamiento se reduzca este año.

Faura ha advertido a Roigé que no acuse a los grupos de la oposición de bloquear las cuentas porque asegura que se presentaron «tarde» y que a partir del 10 de diciembre ya se tenían que prorrogar los del 2019. «La situación que le ha generado la oposición ha puesto de relieve la debilidad del gobierno municipal, pero de ninguna de las maneras ha perjudicado la situación de las finanzas municipales porque los presupuestos ya iban fuera de plazo. La circunstancia que nos encontramos es 100% responsabilidad de la manera de hacer del gobierno Roigé», ha remarcado.